No aplican aranceles y el peso se fortalece

El peso mexicano cerró el sexto mes del 2019 con una recuperación del 2.20% ante el dólar estadounidense. 

La moneda mexicana llegó a cotizar hasta en 19.88 unidades presionada por la posibilidad de que Estados Unidos agravaríacon un 5% de arancel inicial (se expuso un incremento hasta del 25%) a las exportaciones mexicanas ante la imposibilidad del gobierno de México de controlar el flujo de inmigrantes que cruzan la frontera que comparten ambos socios comerciales. 

Aún no se resolvía ese tema cuando el peso fue atacado nuevamente. La agencia de calificaciones Fitch Ratings recortó a “BBB” desde “BBB+” la calificación crediticia de México, y cambió a negativa la perspectiva de dicha calificación ante un deterioro del perfil crediticio de Pemex y una débil perspectiva macroeconómica.  Al día siguiente, Moody’s también modificó a negativa desde estable su perspectiva sobre México (aunque mantuvo la calificación crediticia del país en “A3”). Por añadidura, las agencias recortaron la calificación crediticia de las paraestatales Pemex y CFE, de algunos bancos comerciales y de desarrollo, así como de instituciones ligadas al sector financiero.

Los recortes en las proyecciones sobre la economía de México continuaron. Moody’s, Fitch, Citibanamex, Barclays e IMEF esperan que el PIB se ubicara entre 1.0%y 1.2% para el cierre del 2019. Inclusive, en la encuesta mensual realizada por Banco de México, las instituciones especializadas nacionales e internacionales estiman un crecimiento económico promedio del 1.3%

Al cierre de la primera semana de junio, se dio a conocer que México se comprometió a endurecer la política migratoria nacional y militarizar la frontera sur por lo que se alejó la amenaza de la aplicación de aranceles; por lo menos durante 45 días. La noticia provocó que el peso se apreciara de inmediato 34 centavos. 

La fortaleza de la moneda nacional continuó los siguientes días apoyada del anuncio de la reincorporación de Estados Unidos y China para continuar con las negociaciones comerciales. Se espera una reunión entre los lideres de ambas naciones en el marco de la reunión del G20 y del equipo de trabajo previo a dicha cumbre. 

Otro factor que benefició al peso fue la perspectiva de que la Reserva Federal recortara su tasa de interés por lo menos una vez en lo que queda del año. Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, dijo que actuará según sea apropiado para sostener la expansión económica de su país. Casi la mitad de los funcionarios que intervienen en la decisión de política monetaria de la Fed mostraron una disposición de reducir la tasa de referencia en los próximos seis meses. Lo anterior generó un aumento a un 100% de probabilidad de un recorte de 25 puntos base en la tasa estadounidense el próximo 31 de julio. Fue así como el peso llegó a cotizar hasta en 18.89 unidades ante el dólar.

A mediados del mes, la Cámara de Senadores aprobó el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). México se convierte en el primer país en pasar el acuerdo. Se espera que los legisladores estadounidenses y canadienses ratifiquen el tratado comercial antes que termine julio cuando ambas legislaciones terminan su periodo ordinario de sesiones.

Posteriormente, una toma de utilidades y la oportunidad de comprar dólares baratos provocaron que el tipo de cambio retrocediera desde mínimos mensuales. Además, la noticia de una diferencia entre Estados Unidos e Irán, con la posibilidad de derivar en un conflicto militar entre ambos, provocó una depreciación en el peso mexicano pues los flujos de capitales a nivel global se refugiaron en inversiones conocidas como seguras, tal como el yen japonés y el oro.  El peso mexicano cerró el mes cotizando alrededor de las 19.20 unidades ante el dólar estadounidense. 

Se espera que, durante el mes de julio, el tipo de cambio se podría ver presionado por factores externos como la aprobación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA por sus siglas en inglés), o también conocido como Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC​ por sus siglas en español), por la verificación del cumplimiento del acuerdo arancelario-migratorio recientemente firmado por México y Estados Unidos y por la decisión de la Reserva Federal de reducir su tasa de interés de referencia.