Ya está aquí diciembre. No sé ustedes, pero para mí es el mes más bonito del año… Un mes donde tal vez, visitas a tus familiares que viven lejos, se siente la unidad y el amor más que nunca, los abrazos y las risas están a flor de piel, los villancicos y las posadas, Santa, las sonrisas de tantos niños, en fin, un mes lleno de amor, paz y felicidad… o al menos así lo percibo yo…
Pero también, es la época del año donde los mexicanos suelen tener ingresos adicionales y las fiestas decembrinas son un reto para que estos recursos sobrevivan, es por eso que tenemos que estar muy atentos y consientes de nuestros gastos para comenzar el 2020 con finanzas sanas. Y es que, estoy convencida que diciembre y enero son meses clave para las finanzas personales. En esta temporada se pone a prueba el bolsillo de los mexicanos por los festejos de Navidad, la cena de Año Nuevo y la compra de los juguetes para la llegada de Santa. Sin embargo, los trabajadores también reciben algunos ingresos adicionales como el aguinaldo, cajas de ahorro, bonos anuales y tandas que permiten hacer compras y liquidar deudas contraídas durante el año.
Por lo que es muy importante que tomes buenas decisiones con tu dinero y dividirlo de manera adecuada. Puede ser una parte para la compra de regalos, la cena de navidad, pero también pensar en la cuesta de enero y mantener un ahorro.
El cierre de año es una buena oportunidad para replantear el camino de tu situación financiera, enmendar errores y establecer nuevas metas.
Te invito a que reflexiones sobre tu situación financiera, toma una copa de vino tinto, un café, té o lo que sea de tu agrado, pon tu música favorita y regálate un momento a solas, tú y tus fianzas solamente. Aunque te dé miedo comenzar a pensar en todo lo que dejaste de hacer o lo que hiciste mal, regálate ese momento de una vez por todas y da inicio al fin de tu mala situación financiera.
Comienza por escribir todas tus deudas y compromisos, una vez que los tengas bien identificados planea cuánto tienes que ahorrar mensualmente para deshacerte de ellas, eso implica claramente, que no tienes derecho a adquirir por ningún motivo otra deuda.
Ayúdate de los gastos hormiga, hemos hablado mucho de ellos. Anota todos los días lo que gastas, aunque sea un chicle, este ejercicio te permitirá darte cuenta de los pequeños gastos que parecen inofensivos y hacen la diferencia cuando los proyectas a un año. Por ejemplo, si compras un café de 25 pesos de lunes a viernes durante un año son 6 mil pesos, si lo haces en casa el ahorro será considerable.
Una vez que salgas de deudas es momento de generar un fondo de contingencia. Comienza a ahorrar, no importa cuánto te tardes, recuerda que no hay ahorro pequeño cuando eres constante. Esto te permitirá tener un colchón para cualquier eventualidad y evites pedir prestado cada que te ocurre algo.
Ya que logres tener este fondo de mínimo tres meses de sueldo, comienza con tu ahorro formal, haz de él un hábito y pon la cantidad fija de ahorro al mes, hay muchos instrumentos donde puedes comenzar a hacerlo. La información es poder, acércate a los expertos.
En fin, realmente haz un cambio radical en tus finanzas, no es fácil, lo sé, pero ¿cuántos años más vas a esperar para cambiar malos hábitos financieros? ¿Cuándo tengas 60 años y ya no tengas fuerza para trabajar y generar recursos? El momento es hoy y entre más pronto te convenzas que es lo mejor para ti, más rápido empezarás a disfrutar de una vida financiera sana, tranquila y con éxitos por delante.
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