Ari Anderman
Head of Tequila Don Julio para DIAGEO
Si hay una botella de tequila que ha estado presente en la gran mayoría de los mexicanos es Don Julio. Ganarse ese respeto y admiración no fue nada fácil. Para ello, habrá que conocer quién fue Don Julio González. Informe Finestra platicó con Ari Anderman, Head of Tequila Don Julio para DIAGEO y nos reveló la otra cara de uno de los tequilas de mayor tradición en México.
“Julio González era una persona que siempre vestía de pantalón café claro, camisa blanca y sombrero campirano. Algunas veces cambiaba el color del pantalón por uno más obscuro, además de su tradicional gabardina café de piel, pero por lo general esa era su paleta de colores. Nadie lo haría cambiar esos tonos a la hora de vestir. Esa obsesión por la perfección y perseverancia mantenía viva la llama de que algún día produciría el mejor tequila del mundo”, destacó Anderman.
El joven directivo sostiene que detrás de este tequila hay momentos de una buena experiencia. Don Julio encontró la fórmula de extraer agave perfecto, en el momento perfecto y el espacio adecuado entre un agave y otro. “El agave azul era su pasión y entregó su vida para alcanzar la perfección en un tequila. Como persona tenía unos valores muy arraigados y tradicionales. Don Julio González era una persona de campo y de unión familiar, todo giraba en torno a su casa tequilera”.
También nos comentó Anderman que en el despacho del rancho de Julio González, guardaba celosamente dos barricas con reservas especiales que nadie tenía acceso a ellas. Hasta que llegó el día de dar a conocer su preciado tesoro y como historia de cuento de hadas, convocó a los más exigentes paladares a una fiesta a conocer su concepto de perfección. La respuesta no se hizo esperar y fue en esa reunión donde surgió la idea de comercializar en masa esa delicia de tequila.
Pero Don Julio puso una importante condición. La botella tenía que ser bajita, que no estorbe la vista en la mesa y que su manejo sea práctico pero al mismo tiempo, delicado. Así empezó el legado de toda una vida buscando la perfección, el sabor, el producto, la marca, la botella, la tapa de la botella, todo debe ser perfecto para ganarse el respeto del cual, hoy goza no sólo en México sino en todos los países donde se comercializa esta emblemática botella.
Charlando con Ari Anderman, Head of Tequila Don Julio para DIAGEO, me adelantó que para honrar el legado de Don Julio González, en el año 2022, espera poder contar con una paseo turístico en la destilería de La Primavera, en Atotonilco y eso incluye un hotel boutique decorado con los atuendos y mobiliario que utilizaba Don Julio para la elaboración de sus tequilas, entre otras amenidades. Pero la intención es conocer quién era Don Julio González y su fuente de inspiración.
También me comentó que el toque de perfección lo supo capitalizar Enrique de Colsa, el envidiado maestro tequilero e intimo amigo de Don Julio González, hasta sus últimos años de vida. Pues bien De Colsa fue el creador del primer tequila cristalino Don Julio 70, un producto que marcó un antes y un después en la industria del tequila.
Hoy en día es una tendencia que llegó para quedarse. Don Julio 70 les ha permitido incursionar en mercados juveniles y paladares menos exigentes que tenían en otro concepto al tequila, pero también surge en momentos en que los mezcales de Oaxaca, registraban un boom y con este producto se aminoró esa preferencia. Hoy en día lideran el mercado de los cristalinos gracias a la impecable mano de su maestro tequilero que hasta el momento no tiene un competidor que logre igualar su sabor.
Pues bien, ya sabemos quién fue Julio González ahora habrá que compartir esta información a las nuevas generaciones y es por eso que en los próximo días iniciará una agresiva campaña de publicidad en espectaculares y redes sociales para dar a conocer el nuevo rostro de Don Julio, pero eso sí, la paleta de colores deberá ser la misma.
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