Proyecciones económicas 2020

En 2019, México creció a su menor ritmo en diez años. Será el próximo 25 de febrero del año en curso que el INEGI publicará el dato oficial del Producto Interno Bruto del 2019. Para Banxico, el crecimiento económico del país se ubicaría entre -0.2 y 0.2%, un crecimiento deficiente y muy inferior al PIB promedio de 2.3% observado en la última década.

Desde hace semanas, organizaciones internacionales ya sea sociales o económicas, así como instituciones financieras locales y extranjeras dieron a conocer sus proyecciones para el crecimiento económico de México de este nuevo año. La mayoría de las instituciones estiman que la desaceleración económica del país no seguirá en el 2020 pues esperan una ligera mejora, pero aún así creceremos a un ritmo bajo, similar al registrado en 2013.

La media de las proyecciones de los analistas sobre el crecimiento económico de México para el 2020 es del 1.3%, en su interior se observan analistas más críticos o algunos más positivos.

La mejor proyección sobre el PIB fue precisamente del gobierno mexicano a través del Paquete Económico del 2020, pues consideran que el país crecerá a un ritmo del 2.0%. Credit Suisse y Fitch Ratings, estiman un PIB del 1.6% y 1.5%, respectivamente, para el año en curso. Banco de México estimó que la economía crecerá en un rango de 0.8 a 1.8%.

Entre las instituciones que prevén el menor crecimiento económico se encuentran Bank of América, Commerzbank y UBS al estimar un PIB del 0.9% para 2020.

A grandes rasgos, analistas coinciden que la incertidumbre que afectó la confianza empresarial y limitó las inversiones en México, así como los ajustes en el gasto que realizó el gobierno de López Obrador durante 2019 se disiparán en 2020. Aunque aún existen riesgos externos e internos que limitarán el crecimiento del país.

El factor externo es específicamente las diferencias comerciales entre las principales potencias económicas del mundo, quienes basados en una “táctica” de proteccionismo han aplicado aranceles a sus socios comerciales, quienes han respondido con medidas similares. Estas discrepancias lastran el desempeño de las principales economías globales y por ende, de todo el mundo, lo que condiciona la inversión en varios niveles y sectores económicos, tanto locales como extranjeros. También, se temen efectos colaterales por la salida del Reino Unido de la Comunidad Europa y por problemas sociales y económicos en mercados emergentes.

En el entorno interno, Banco Mundial teme que tanto la economía de México, así como la de América Latina podrían entrar en una fase de desempeño deslucido, pues la región vive perspectivas que no son particularmente alentadoras. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) es esencial aplicar un plan de consolidación fiscal del gobierno a mediano plazo para preservar la confianza del mercado y estabilizar la deuda pública. Y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que el consumo será un motor clave de crecimiento, ayudado por un aumento de los salarios y la solidez de las remesas, pero será necesario potenciar la productividad a través de la prudencia en la política fiscal, incrementar la competencia y mantener acciones encaminadas a reforzar el estado de derecho y reducir la delincuencia.

Por su parte, Banco de México recomendó a las autoridades reactivar la inversión mediante políticas que propicien certidumbre y un buen clima para hacer negocios. Además, considera prioritario fortalecer el estado de derecho a través del combate a la inseguridad, la corrupción y la impunidad, así como brindar certeza jurídica.

A continuación, se muestran a detalle los pronósticos sobre el crecimiento económico del país realizado por instituciones globales y cuándo fueron elaborados.

Conforme transcurra el año, todas las instituciones analizarán nuevamente sus proyecciones sobre la económica mexicana. Algunas las podrán ajustar a la baja o a la alza, todo dependerá del desarrollo de la situación económica y sobre todo si se resolvieron situaciones concretas o si hay nuevos riesgos latentes que afectarían al PIB nacional.