Inversiones a largo plazo, ¿cuál fue la mejor opción?

2

Las inversiones a largo plazo son trascendentales en un portafolio de inversión, pues logran la estabilidad del mismo portafolio, sobre todo si son títulos de deuda, los cuales garantizan un rendimiento estipulado durante el tiempo de vencimiento de la inversión.

La teoría dice que los instrumentos de renta variable que son objeto de inversión a largo plazo disminuyen la probabilidad de pérdidas ocasionadas por la volatilidad y existe una amplia posibilidad de que generen una interesante ganancia.

Por ejemplo, ¿qué habría pasado si hace 15 años hubiéramos invertido en algunos instrumentos de renta variable?, ¿se habría obtenido una ganancia significativa o sustancial? o inclusive una pérdida. Comprobemos diferentes escenarios:

Tipo de cambio

Hace 15 años, el tipo de cambio se ubicaba en 11.13 pesos por dólar. Simulemos que se adquirió el equivalente a $10,000.00 pesos en dólares a ese precio y se guardaron los billetes hasta enero del 2020 cuando el tipo de cambio cotizaba en $18.70 unidades, la inversión final sería de $16,801.00 pesos. En otras palabras, habríamos logrado una ganancia $6,801.00 pesos pues el dólar subió su valor un 67.98% en ese lapso.

Pero al considerar el factor inflacionario, la ganancia se diluye. Según Banco de México, la inflación acumulada de enero del 2005 a enero del 2020 es de 81.68%. De esta manera, la ganancia de invertir adquiriendo dólares en efectivo no fue suficiente para cubrir el valor del dinero en el tiempo.

Bolsa de valores

Uno de los instrumentos más utilizados para invertir son los índices bursátiles o acciones. La recomendación es que, si se decide invertir en ellos, deberá de mantenerse la inversión a largo plazo dejando a un lado invertir por oportunidad o especulación, pues por la volatilidad que existe en el mercado puede observar un retroceso momentáneo que podría asustar al inversionista y ejecutar una pérdida en la operación. Aclarando este tema, pongamos un ejemplo:

La mejor manera de invertir en la Bolsa de México es comprando uno de los índices accionarios del país, por ejemplo, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), el cual está compuesto por las 35 acciones de mayor capitalización en el mercado. Pero el IPC es solo un índice de referencia y adquirir cada una de las 35 acciones del índice podría ser arriesgado para inversionista principiante y el costo de mantener las posiciones por mucho tiempo podría ser caro.

Por lo tanto, la mejor manera es a través del Naftrac, el cual es un fondo cotizado (ETF) que replica el comportamiento del IPC y la ganancia será el diferencial entre su compra y venta.

Ahora bien, si hace 15 años hubiéramos decidido invertir en Naftrac habríamos adquirido cada ETF en $12.96 pesos. En enero, su precio era $45.08 pesos, esto representa un 247 por ciento de utilidad bruta. Para obtener la ganancia neta, es necesario descontar la inflación acumulada en el periodo de la inversión, la cual es de 81.68 por ciento. De esta manera, la ganancia neta de invertir en un fondo que replica al mercado bursátil mexicano es de 166 por ciento.

Metales

El oro es considerado una inversión segura, porque su tendencia a largo plazo es alcista. Se puede invertir en el metal dorado a través de un ETF (fondo cotizado) que está compuesto por empresas dedicadas a la industria del oro por lo que reflejan el comportamiento del metal dorado o en físico adquiriendo centenarios; esta última opción deberá realizarse si, y solo si, es una inversión a largo plazo.

Si hubiéramos adquirido un centenario de oro en enero del 2005 nos habría costado $6,016.00 pesos cada uno. Al guardar ese centenario y venderlo 15 años después, obtendríamos $26,750.00 pesos lo cual nos generaría una ganancia bruta de $20,734.00 pesos, el 344 por ciento. Al descontar el factor inflación, la ganancia real de la inversión en oro rondaría el 262 por ciento.

Entonces, según los cálculos anteriores, la mejor inversión a largo plazo en renta variable en los últimos años fue en el oro, a pesar de que en 2008-2009 se vivió la peor crisis económica desde la Gran Depresión de 1929. 

Posteriormente, se registró otra crisis de menor intensidad: la crisis de deuda en Europa, la crisis de influenza en México y recientemente, la guerra arancelaria a nivel global orquestada por Estados Unidos.

Otros factores también han afectado al crecimiento económico y por ende al valor de los instrumentos financieros, por ejemplo: cambios presidenciales en las principales economías del mundo, el Brexit, una guerra de divisas y la renegociación de un nuevo tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá.

Posteriormente, al resolverse los problemas económicos anteriores después de lograr un acuerdo, tomar medidas específicas o la inyección de dinero a una golpeada economía, el panorama económico mejora logrando que la confianza de los inversionistas se estabilice y nuevamente adquieran valores de renta variable.

Es importante recordar que los planes de inversión se deben de ajustar al perfil del inversionista. Un buen asesor financiero creará un portafolio de inversión en base a las necesidades y planes de un inversionista, lo adecuará según la edad de éste y ajustará conforme alguna referencia inicial cambie.