Recientemente, se dio a conocer el Producto Interno Bruto (PIB) de México correspondiente al 2019. La publicación fue decepcionante, por primera vez en diez años la economía nacional no creció. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía mexicana registró un descenso del 0.1% durante el año pasado, periodo en el cual solamente registró crecimiento entre enero y marzo, el resto de los trimestres se presentó una desaceleración.
En esta edición de Informe Finestra explicaremos a detalle a qué se debió el retroceso económico nacional durante el año pasado a través del análisis minucioso de cada uno de los sectores económicos.
Sector primario
Este sector engloba a las actividades productivas relacionadas a la extracción y transformación de recursos naturales. Durante el año pasado, el sector creció 1.9% impulsado principalmente por la agricultura, la cual avanzó 2.4% anual; esta categoría es la de mayor peso dentro del sector.
La cría y explotación de animales creció 3.3%, pero su contribución al sector primario es menor que la agricultura. El resto de los subsectores presentaron importantes descensos. El aprovechamiento forestal retrocedió 1.6%, la pesca, caza y captura descendió 5.0% y los servicios relacionados con las actividades agropecuarias y forestales cayeron 15.8% anual. Estos tres subsectores presentan importantes contracciones los últimos trimestres, sobresaliendo una caída del 42.2% en los servicios relacionados al sector entre octubre y diciembre del 2019.
En nuestro país, estas actividades contribuyeron con el 3.93% del PIB total durante 2019. En general, la tendencia del sector es alcista.
Sector secundario
El sector secundario engloba a la transformación de la materia prima (sector primario). Las actividades relacionadas con este sector retrocedieron 1.8% en 2019. Trimestralmente, acumulan cinco periodos en negativo. El valor total del sector registrado durante el último trimestre del 2019 es la menor cifra lograda desde el segundo trimestre del 2017 (5.2 billones de pesos).
Este sector está compuesto por los subsectores: minería, construcción, industrias manufactureras y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final.
La minería se encuentra en tendencia negativa desde 2013. El último año retrocedió un 5.1% presionada principalmente por una caída del 6.64% en la extracción de petróleo y gas; este segmento es el de mayor peso en la minería por lo cual también permanece en números rojos desde hace 6 años.
La construcción también presenta un panorama negativo pues acumuló 6 trimestres consecutivos a la baja, provocando un retroceso del 5.0% anual. De hecho, en el segundo trimestre del 2019 la industria cayó un 7%, declive no visto desde la crisis económica mundial del 2009. Todos los componentes de la construcción registraron importantes caídas. La edificación suma tres trimestres negativos, la construcción de obras de ingeniería civil permanece a la baja desde el segundo trimestre del 2016 y los trabajos especializados para la construcción acumulan cinco trimestres con pérdidas.
La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final creció 2.3% anual, manteniendo ocho trimestres de avances consecutivos.
Hasta antes de la administración de López Obrador, la industria manufacturera promediaba un crecimiento del 2.0% anual. En 2019, avanzó solamente 0.2% generando preocupaciones entre especialistas económicos pues la manufactura es el subsector de mayor contribución al PIB nacional (16%). Al interior de la manufactura, 15 categorías de las 21 actuales registraron un avance anual negativo sobresaliendo la industria química, de productos metálicos y minerales, principalmente.
Actividades terciarias
Sector que mide el servicio en general que ofrece un país. En el caso de México, el sector terciario contribuye con el 67.2% de toda la producción registrada (PIB) en 2019. El sector creció solamente 0.4% anual, por debajo del crecimiento promedio de 2.9% registrado antes de la era de López Obrador. Las actividades terciarias registraron entre abril y diciembre del año pasado los menores niveles de crecimiento desde 2009 (crisis subprime).
Al interior del sector terciario, los servicios como el inmobiliario, de comercio al por menor y de transportes, correos y almacenamiento presentaron incrementos anuales en 2019 inferiores a los años previos. El comercio al por mayor mantiene una tasa de crecimiento anual negativa tras tres trimestres de considerables contracciones. Los servicios corporativos acumulan cuatro trimestres a la baja y los educativos tres trimestres. Salud, esparcimiento y financieros sumaron 2 trimestres en negativo cada uno.
Subsectores de mayor contribución
Como ya se mencionó anteriormente, el sector terciario es el que genera una mayor riqueza al PIB nacional. Pero hay subsectores que por su crecimiento económico y ventajas competitivas logran una importante derrama económica en el país, y es gracias a ellos, que la economía local se mantiene en pie. En el caso del 2019, la desaceleración o caída en estos rubros es la respuesta de la desaceleración económica anual. La industria manufacturera, la de mayor aporte al PIB, retrocedió 1.6%, logrando un modesto avance anual. El comercio al por mayor y la construcción registraron importantes caídas respecto al año previo.