A nadie extraña que la economía mexicana, medida a través del producto interno bruto (PIB), pasa por uno de los más pronunciados baches. De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), dicho indicador se contrajo 0.1% en todo el año pasado, su primera caída en una década, encendiendo así los focos rojos.
El dato es preocupante si consideramos que la cifra representa la primera
contracción anual de la segunda economía más importante de América Latina desde 2009, cuando el PIB mexicano cayó poco más de 5% golpeado por la crisis financiera mundial.
Así las cosas, el panorama se complica, al menos en el corto y mediano plazo. Aún así, hay analistas que auguran que este año se perfila un crecimiento de alrededor del 1%, si y solo si la inversión en infraestructura se materializa. Tome nota.
