Definitivamente hablar de cuidar tu dinero en tiempos difíciles suena casi imposible y más cuando hay personas que se están quedando sin empleo, ya que la economía está detenida en muchos sectores.

Pero bueno, la vida continua y de alguna u otra manera tendrás que seguir, sí, debes seguir comiendo, cuidando el techo donde vives y cubriendo tus necesidades básicas y de quien depende de ti. Suena cruel, triste, devastador, tal vez, pero es lo que es. No puedes tirar la toalla, necesitas resolver la situación.

Los seres humanos siempre acabamos lamentándonos con el hubiera y todos sabemos que no sirve de nada porque no podemos regresar el tiempo ni cambiar lo que hicimos mal. En lo que sí tenemos todo el poder en nuestras manos, es en reconocer nuestros errores y aprender de los hechos para retomar y REINVENTARNOS.

En muchas ocasiones (la mayoría), las personas esperan a que suceda algo que los sacuda para ponerse las pilas, son pocos los que prevén y planean.

Hoy es el mejor momento para reinventarnos, reconocer lo que hemos estado haciendo bien, pero sobre todo lo que hicimos mal y cómo podemos cambiarlo.

Si toda esta situación no te ha hecho reflexionar, no veo qué te pueda convencer de que necesitas hacer un cambio radical con tus finanzas, no solo ahora que tal vez la estás pasando mal, si no, invitar ese cambio a tu vida para siempre.

Si tu situación es verdaderamente caótica, tienes deudas y no encuentras cómo salir, te invito a que visites el artículo de Miguel González, Charlando al experto, en poco tiempo sacaremos un programa para ayudar a las personas a llevarlas a cero deudas y tener un excedente. El programa se llama de cero a cien.

¿Qué podemos hacer en estos momentos para reinventarnos?

  1. Analiza dónde estás parado. Eso implica tener muy claro cuánto ganas, cuáles son tus gastos fijos, gastos variables y discrecionales. Es decir, santo y seña de cuánto entra, cuánto sale y en qué.
  2. Define en estos momentos cuáles son las prioridades. Obviamente las necesidades básicas, comer, el techo donde vives, etc. Una vez bien definido esto comienza a…
  3. Recortar gastos al máximo. Revisa lo que no es necesario, como pagar spotify, alguna otra aplicación, algún servicio que no sea de vida o muerte (aunque duela si tu situación lo requiere), no es necesario el cable, teléfono fijo, Netflix, bájale al plan de celular, deja de pagar jardinero y corta el pasto tú, en fin, hay muchas cosas que puedes recortar y a veces no las vemos) y si eres de las personas que está haciendo home office, seguro estás ahorrando en gasolina, comidas fuera de casa, golosinas, etc. Todo eso suma, créeme…
  4. Ahorra el excedente por mínimo que parezca. Cuando eres constante no hay ahorro pequeño, guarda todo aquello que no vayas a gastar en lo ESTRICTAMENTE necesario y verás que poco a poco podrás generar un ahorro.
  5. Genera otro ingreso. Suena imposible, pero no lo es tanto, busca las necesidades en tu comunidad, ventas en redes sociales, analiza qué otra cualidad podrías explotar, tal vez eres buen cocinero, repostero, dando clases de manera digital, manualidades, etc.
  6. Nunca pierdas la actitud. Saca de cualquier situación, buena o mala, lo mejor. Haz lo mejor que puedas con lo que tienes. Esta mala racha va a pasar, como todo, va a pasar, solo asegúrate de haber aprendido las lecciones para que no vuelvas a tropezar con la misma piedra.