Peso mexicano cae por incremento de aversión al riesgo

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La fortaleza del peso mexicano que observamos en mayo se moderó a inicios de junio, pero posteriormente, ante renovados temores sobre el crecimiento económico provocaron que el peso se depreciara nuevamente ante el dólar estadounidense. Al final del mes, el tipo de cambio se ubicó en 23.0032 pesos por dólar, lo que representó una reducción de 3.68 % ante el dólar, contrarrestando con la fortaleza observada en mayo.

La expectativa por la reapertura de las actividades económicas en algunos países, el optimismo por el futuro económico y los múltiples avances en la investigación y desarrollo de vacunas por parte de varios laboratorios alrededor del mundo provocaron que los inversionistas se mantuvieran optimistas y la aversión al riesgo disminuyó considerablemente en la última semana de mayo y la primera quincena de junio. Lo anterior generó que el peso se apreciara hasta 21.46 unidades ante el dólar.

Pero, una declaración de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, recordó a los inversionistas la realidad de la situación económica provocando retrocesos en monedas e índices bursátiles. Tras una reunión de política monetaria ordinaria del banco central estadounidense, donde mantuvieron la tasa de referencia en un rango de 0.0 a 0.25 %, Powell dijo que espera una contracción económica para este año y una recuperación para los próximos dos años, pero el sector laboral no se recuperará tan rápido pues estima que la tasa de desempleo se ubicará en 2021 y 2022 muy por encima de los niveles previos de la pandemia. Un par de días después, Powell dijo que la recuperación económica será desafiante pues tomará tiempo y trabajo.

No solamente Powell realizó declaraciones poco alentadoras sobre la economía estadounidense,  según la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, la economía estadounidense podría tardar uno o dos años para que regrese a los niveles previos de la pandemia. James Bullard, de la Reserva Federal de St. Louis, dijo que está esperanzado en que lo peor de la crisis haya pasado en abril, pero aún hay un alto nivel de riesgos. Neel Kashkari de Minneapolis, declaró que la recuperación económica estadounidense no será fluida ni fuerte pues considera que habrá puntos álgidos y segundas olas de contagios por el resto del año o en lo que se encuentre una vacuna exitosa. Esther George de la Reserva de Kansas City, dijo que la posibilidad de un aumento en las infecciones de Covid-19 se mantendrá como amenaza para la economía estadounidense hasta que se desarrolle una vacuna y una completa recuperación aún está lejos.

Posteriormente, una noticia mostró la realidad del mundo: una segunda ola de contagios de Covid-19 está amenazando nuevamente a la actividad económica recien reactivada de varios países. China, Alemania e India ajustaron medidas de aislamiento para evitar más contagios, mientras tanto, en Estados Unidos, varios estados registraron máximos de contagios lo que puso en duda la reapertura de la economía del país vecino. 

Banco de México realizó su reunión de política monetaria ordinaria del mes de junio donde recortó su tasa de interés en 50 puntos base para ubicarla en 5.0 %. Es el quinto recorte consecutivo que realiza en el año, pero el noveno desde agosto del 2019 cuando empezó a ajustar su tasa a la baja. En aquel momento la tasa de referencia se ubicaba en 8.50 %.

Por último, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ajustaron a la baja sus proyecciones sobre la economía mundial. Para México, la OCDE y el Banco Mundial estiman una contracción del 7.5 %, mientras que el FMI prevé una desaceleración de 10.5 %.

El peso continuará presionado por las perspectivas sobre el crecimiento económico mundial, si la aversión al riesgo se eleva más, el peso mexicano se depreciará nuevamente. Si existe un optimismo entre los inversionistas, veríamos a una apreciación de moneda nacional pero respectando el soporte de 21.50 que marcó hace unas semanas.