Los ganadores a pesar de la crisis económica

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En una crisis usualmente conocemos y nos preocupamos por los perdedores, aquellas empresas, instrumentos financieros o sectores económicos que se han visto afectados por las repercusiones que trae consigo una crisis como la que actualmente ocurre, pero en el mundo financiero, como en otros ámbitos, siempre que hay un perdedor significa que del otro lado de la moneda hay un ganador.

Las últimas semanas hemos visto cómo la incertidumbre y la aversión al riesgo provocó que los inversionistas retiraran su dinero de la renta variable, principalmente, para refugiarse en el dólar estadounidense. Posteriormente, ya que el horizonte se aclaró un poco, pero sin resolverse el problema económico, los inversionistas ajustaron sus portafolios y decidieron invertir en instrumentos que a pesar del entorno incierto, les dan seguridad. En el ámbito financiero, se conocen como instrumentos seguros a los bonos gubernamentales de países con calificación crediticia AAA, al oro, franco suizo, el yen japonés y por supuesto, el dólar estadounidense.

A finales de marzo, los mercados llegaron a sus puntos más bajos por temores sobre la economía mundial. Posteriormente, empezaron un repunte gracias a los planes de apoyo económico de países como Estados Unidos, la Unión Europea, China, por mencionar algunos, por noticias de la investigación y pruebas del desarrollo de prototipos de vacunas contra el Covid. A pesar del incremento en el valor de algunos instrumentos financieros y una menor incertidumbre, la recuperación se ha quedado corta respecto a la caída observada y son muy pocos los instrumentos ganadores.

El oro es una de las inversiones que han resistido a la crisis financiera. Los inversionistas usualmente adquieren el metal dorado en momentos de inestabilidad económica y política, en crisis económicas, cuando desciende el precio del dólar y cuando la tasa de interés de la Reserva Federal es baja. Las cuatro situaciones antes descritas ocurren actualmente por lo que los inversionistas decidieron refugiarse en el metal dorado. Hasta el primer semestre del año, el precio del oro subió 17 % para llegar a cotizar en 1,780 dólares por onza; el metal dorado no cotizaba en ese precio desde octubre del 2012.

No es la primera vez que el oro es un ganador ante una crisis. Entre octubre de 2008 y agosto de 2011, periodo en el cual se registró la crisis económica mundial subprime y la crisis de deuda de países europeos, el oro ganó 166 % al llegar a cotizar hasta 1,921 dólares por onza (máximo histórico) desde los 682 dólares por onza en que se ubicaba. Con el panorama económico impreciso, es muy posible que el precio del oro continúe al alza. Por ejemplo, Goldman Sachs estima que el precio del oro podría subir hasta 2,000 dólares por onza a mediados del 2021; Bloomberg proyecta un precio de 1,825 dólares por onza.

Algunos inversionistas vieron la oportunidad de comprar acciones a precios muy bajos. Aquellos inversionistas que vieron nichos de oportunidad en empresas relacionadas al sector salud han logrado un beneficio superior, el cual no se compara con los inversionistas que decidieron invertir en empresas tecnológicas o de servicios. Las empresas que han logrado ganancias extraordinarias en el valor de sus acciones son Vaxart, Co-Diagnostics y Novavax, todas estadounidenses, las cuales están desarrollando pruebas rápidas para detectar el Covid-19 o están desarrollando vacunas contra el virus. Las acciones de estas tres empresas han registrado incrementos promedio de 2,000 % en su precio, hasta el primer semestre del año. Esto se compara con las ganancias solamente del 67 % de las acciones de Carrier, del 61 % de Paypal, del 49 % de Amazon o del 47 % en Ebay.

En México, también se observaron acciones que a pesar del entorno externo y local registraron una ganancia semestral. Gruma registró un incremento del 29 % en sus acciones, seguida por el avance del 26 % en los títulos de José Cuervo y por un ascenso del 25 % en las acciones de Genomma Lab.

Respecto al dólar estadounidense, principal inversión refugio, se observó un importante incremento en su valor conforme los inversionistas demandaban una mayor cantidad de dólares ante la incertidumbre, lo que afectó principalmente a divisas emergentes. Posteriormente, el valor del dólar disminuyó conforme los inversionistas buscaron otras opciones de inversión, pero a pesar de ello se observa una ganancia en lo que va del año. El índice dólar, la mejor manera para medir el valor del dólar respecto a una cesta de divisas, ganó 1.06 % al cierre de junio.

Conforme se desaceleren los contagios de Covid-19 a nivel global y se reactiven las actividades económicas se observará a más empresas e instrumentos financieros con ganancias. Será entonces cuando empresas relacionadas al sector servicios, como hotelería, restaurantes y entretenimiento, podrían ver un incremento sostenido en el valor de sus acciones.