Creo que todos a lo largo de nuestra vida hemos escuchado que una crisis siempre viene acompañada de oportunidades. Y algunos dirán, “¡pues cuáles oportunidades si yo cada vez me siento más hundido!”.

¿Tú cómo la ves? Como oportunidad o como un tremendo problema…
Sin duda, la crisis se define como un cambio profundo y con consecuencias importantes en un proceso o situación. Se caracteriza por generar incertidumbre, inestabilidad y peligro político, social, económico, por mencionar algo, porque puede traer consigo más cuestiones. Es normal que ante una crisis nos preocupemos, comiencen los nervios, pero lo que hace
la diferencia es no dejar que te ganen esos sentimientos y que por el contrario tomes al toro por los cuernos y comiences a idear un plan de cómo sí se puede seguir, porque es lo que todo tenemos qué hacer, SEGUIR, ni modo que te rindas, que ya no comas, que te des por vencido, eso no es opción. Albert Einstein, uno de los genios más grandes que ha tenido la humanidad, decía que la crisis es necesaria para que la humanidad avance. Solo en momentos de crisis surgen las grandes mentes. Einstein consideraba que la crisis era una de las mayores bendiciones de las personas y naciones porque la crisis trae progresos:

“La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que surge la inventiva, los descubrimientos y grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin ser superado. Quien le atribuye a la crisis su fracasos y dificultades, violenta su propio talento, al darle más valor a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”. Albert Einstein. Palabras fuertes, pero ciertas. No es fácil, de hecho, nada fácil. Pero tienes que estar atento a las necesidades del mercado, mente positiva, alerta y las podrás ver. Por el contrario, si solo te quejas, te lamentas, caes en la depresión y desesperación, tu mente estará cegada y no habrá soluciones.

Grandes empresas han nacido con una crisis, ahí está:

1.- Microsoft. Fundada por Bill Gates, Paul Allen y Steve Ballmer en medio de la crisis económica de 1973. Mientras el mundo se centraba en el hardware, Bill Gates creía que el futuro sería el software y vaya acierto del emprendedor, aunque inicialmente debió nadar en contra de la corriente.

2.- Fedex. Fred Smith creó en el año de 1971 la empresa bajo el nombre de «Federal Express», pero las operaciones de la compañía iniciarían durante la recesión económica de 1973. El servicio de envío y entrega de paquetes es muy importante para la sociedad actual, especialmente para las empresas, pero en los años 70 se trataba de un concepto revolucionario y fue un poco difícil lograr que las personas y negocios hicieran uso de él.

3.- Revlon. Una empresa de cosméticos fundada por los hermanos Charles Revson y Joseph junto al químico Charles Lachman durante la Gran Depresión de 1932. El gran momento para la empresa fue en 1937 cuando empezó a vender nuevos productos en grandes almacenes y farmacias, convirtiéndose en una organización multimillonaria en tan solo seis años.

Entonces, volviendo a Einstein donde dice que las crisis son especialmente buenas para desatar la inventiva, es porque cuando estás viviendo cualquier tipo de crisis el mensaje es muy claro: si quieres una realidad distinta, no puedes seguir haciendo lo mismo, tienes que salir de tu zona de confort para poder encontrar una solución extraordinaria a la que, en un estado ordinario, nunca hubieras llegado.

Dicen por ahí que la carga hace andar al burro, la necesidad mueve montañas. El ser humano cuando toca fondo sabe que para salir de ese pozo no bastará con dar solo un brinquito y que necesita pensar fuera de la caja y reinventarse. La crisis te conduce a un reencuentro contigo mismo, te reta y te desafía.

Todas las cosas que realmente valen la pena, están justo ahí, al otro lado del miedo. Y al final del día, lo que te hace más fuerte y capaz, no son las victorias, sino las batallas que libraste.

No le temas a la crisis ¡enfréntala! Y muéstrale que puedes crear una obra de arte en medio del desastre.