El peso mexicano logró apreciarse 4.24% durante octubre ante el dólar estadounidense, por una debilidad de éste y la expectativa de un nuevo plan de estímulos en Estados Unidos (no logrado). La fortaleza de la moneda nacional se dio a pesar del repunte de nuevos casos de contagio en algunos países, pero conforme las autoridades anunciaron nuevos confinamientos para evitar más contagios, la aversión al riesgo se aceleró y la moneda nacional se depreció ligeramente hacia el cierre de octubre.
A principios del mes, los demócratas estadounidenses aprobaron un proyecto de ley sobre un nuevo paquete de ayuda de 2.2 billones de dólares para hacer frente a las repercusiones económicas del coronavirus. El acuerdo lo negociaban directamente Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes y Steven Mnuchin, secretario del Tesoro. Declaraciones de los líderes negociadores, así como de Donald Trump, presidente estadounidense alentaban o desanimaban a los inversionistas, pues en ocasiones decían que había altas posibilidades de un acuerdo y otras todo lo contrario. De hecho, Trump asustó considerablemente al mercado al declarar que no habría un acuerdo hasta después de las elecciones presidenciales, pero posteriormente tuvo que retractarse pues el mercado cayó considerablemente ante la noticia. Hacia finales del mes, Trump nuevamente declaró que el paquete de ayuda económica se lograría después de las elecciones acusando a Pelosi de no llegar a un consenso.
Varios presidentes de la Reserva Federal han declarado que la recuperación económica de Estados Unidos será dispar y que son necesarios más apoyos económicos y fiscales para que la economía logre recuperarse el próximo año. Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, comentó que la falta de medidas fiscales anticíclicas por parte del gobierno está creando incertidumbre sobre el ritmo de la recuperación económica y representa un desafío para el sistema bancario bien capitalizado del país.
Respecto al COVID-19, Alemania, España, Bélgica y Países Bajos, por mencionar algunos, han anunciado nuevas restricciones sociales a su población para evitar nuevos contagios, los cuales se han acelerado considerablemente respecto a la primera ola que golpeó al continente entre marzo y abril. Autoridades de Francia y Reino Unido anunciaron nuevos confinamientos con una vigencia de un mes. En Estados Unidos, los contagios y muertes por COVID-19 se mantienen al alza registrando récords de casos a lo largo del país. En México, el virus nuevamente se ha acelerado entre la población. Existe el temor que nuevos confinamientos extremos y prolongados podrían afectar a la economía global y borrar la recuperación económica que se observó recientemente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus estimaciones sobre el crecimiento económico mundial. La institución prevé que la economía mundial se contraerá 4.4% desde la proyección previa de -5.2% para el año en curso. En el caso de México, el PIB será del -9.0% tras haber pronosticado una caída del 10.5%, y la economía estadounidense solamente se desacelerará un 4.3%, no un 8% como se había previsto. Antes de que terminara el mes, el INEGI publicó que la economía mexicana creció 12.0% durante el tercer trimestre del año impulsada principalmente por un sólido repunte en el sector secundario. A pesar de la recuperación trimestral, al hacer una comparación anual, el PIB registra una contracción del 8.6%. Según Citibanamex, la mayoría de las instituciones financieras estiman que el próximo 11 de noviembre que Banco de México celebrará su reunión de política monetaria, podría recortar una vez más su tasa de interés la cual se ubica en 4.25% actualmente. Se espera que el ajuste será de 25 puntos base, por lo que la tasa de referencia se ubicaría en 4.0%. Unos días previos a la reunión, el INEGI dará a conocer la cifra de la inflación del mes de octubre, la cual podría ser un determinante de la decisión del banco central.
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