Los inversionistas por lo general suelen ser personas muy dinámicas y que siempre están buscando opciones de cómo mover su dinero.
A raíz de la tan sonada pandemia, todo ha cambiado: nuestros hábitos de limpieza, nuestro estilo de vida, la forma de trabajar, la alimentación, la forma en que nos comunicamos, pero también ha cambiado la forma en que manejamos nuestro dinero y cómo lo invertimos.
Al día de hoy, ha crecido el miedo de perder nuestro dinero si ponemos un negocio. No es lo mismo abrir un restaurante, poner un bar o vender helados, a lo que era anteriormente. Ya sea por el miedo de que nos cierren el negocio por decisión de nuestros gobernantes o por el simple hecho de que la falta de afluencia de los potenciales clientes nos afecte y no podamos llegar a las ventas esperadas, y por ende, tener que cerrar por nuestra cuenta el negocio. Si no me crees, platica con tu amigo restaurantero o emprendedor las dificultades que han vivido en los últimos meses para poder sacar adelante su negocio, que van desde despidos de trabajadores, hasta cierre de áreas del negocio o el negocio completo.
Desgraciadamente todo es una cadena, si las personas son despedidas, dejan de percibir su ingreso, dejan de consumir y afectan a otros negocios, que quizás tampoco saldrán a flote, y eso se convierte en el cuento de nunca acabar. Es por ello que hemos escuchado campañas para que apoyemos al comercio local, ya que hay muchos mexicanos que dependen de ese tipo de comercios y si no nos apoyamos entre nosotros, ¿quién lo hará?
Pero ahora, ¿a dónde se está yendo el dinero que no se está invirtiendo en negocios?
Por lo general la gente que tiene un remanente y piensa en invertir, pensará en tres opciones:
1. Poner un negocio. (Que al día de hoy no es la primera opción por las complicaciones y el riesgo inherente que tiene, tal como lo mencionamos anteriormente).
2. Comprar bienes inmuebles o terrenos, que dicho sea de paso tiene dos panoramas; el primero es que estoy aprovechando la (desgraciada) mala situación de alguna persona que por una emergencia, enfermedad o crisis del negocio tiene que malbaratar una propiedad, y yo se la compro a un valor muy por debajo del precio del mercado, (que ahí suena buen “deal” para el comprador, pero muy malo para el vendedor), y segundo si estás en la parte perdedora de la operación, te lamentarás por no haber planeado tus flujos e inversiones ya que te salió más caro “el caldo que las albóndigas”, por haber querido ganar más terminaste rematando tu bien. Warren Buffett dice que como inversionista le encantan este tipo de situaciones, ya que puede sacar mucho provecho comprando barato y posteriormente revender caro.
3. Invertir en activos financieros, llámese fondos de inversión, pagarés bancarios o cualquier oferta que tenga que ver con instituciones financieras o bancarias. Aquí hay un aspecto muy importante a considerar, el hecho de que la política monetaria de Banxico sea expansiva, impacta directamente en las inversiones ligadas a la tasa de referencia que ha venido a la baja. Para darnos una idea, en agosto de 2019 la tasa de referencia estaba ubicada en 8.25% y al día en el que se escribe esto, la tasa está en 4.25%, esto se traduce en menores rendimientos para los inversionistas.
Es por ello que los inversionistas no están tan contentos con los resultados que se han obtenido y existe desesperación por la falta de opciones para poner a trabajar y optimizar los rendimientos que pueda estar generando su dinero, ya que la inflación no cede si nuestro dinero no está creciendo por lo menos el promedio del INPC (Índice de Precios al Consumidor). Nos estamos empobreciendo, ya que nuestro dinero no comprará lo mismo conforme pase el tiempo. La próxima vez vayas a tomar decisiones de inversión, plantea bien tus metas y objetivos, conoce el perfil que tienes e invierte de acuerdo con tus expectativas, analiza las propuestas que tienes, revisa sus pros y contras, conoce las famosas letras chiquitas, busca asesoría, lee e infórmate, no te quedes con la primera opción que te pongan enfrente, pon las opciones en una balanza y toma decisiones de las cuales te enorgullezcas en el futuro.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.