Radiografía del nuevo turismo post pandemia

En Diésel, el precio más alto de 22.49 pesos y margen de 3.57 pesos se registró en Servicio Sierra Esmeralda, de Pemex, en Mascota, Jalisco. El precio más bajo fue de 18.31 pesos y margen de 0.16 centavos, en José Alberto Valencia Figueroa, franquicia Pemex, en Isidoro Montes de Oca, Guerrero.

Uno de los sectores más golpeados por la actual crisis es el turismo. Este importante eslabón económico enfrenta el reto de una reapertura en medio del temor a un rebrote, pero también al agotamiento generado por el confinamiento. De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT) de la ONU, el turismo en el 2020 se redujo entre un 60 y un 80%, poniendo en peligro entre 100 y 120 millones de fuentes de empleo.

Es el peor escenario desde 1950 y el fin de un crecimiento sostenido desde el año 2009.  Pese a que muchos destinos ya están comenzando a abrirse a los turistas, especialmente en playa, la incertidumbre es grande. ¿Qué tan preparados están los establecimientos y operadores turísticos para garantizar la bioseguridad? ¿Será más fuerte el temor a contagiarse o las ganas de viajar? Y en el caso de quienes estén dispuestos, ¿tendrán los recursos suficientes para asumir el gasto?

Una encuesta realizada en España por Travel Advisors Guild, revela que casi un 60% de los encuestados estaba dispuesto a viajar a nivel nacional en el corto plazo (de inmediato, a partir de agosto o de octubre pasado). En el caso de los viajes internacionales, hay mucha más reticencia. El sondeo también muestra que prevalece el deseo de visitar destinos de playa o de naturaleza por sobre la estancia en ciudades o el recorrido de circuitos culturales.

Uno de los grandes retos del turismo es recuperar la confianza de los viajeros para utilizar los medios de transporte masivo, pero quienes viven del turismo en ciudades muy visitadas saben que la pandemia juega en su contra.

Luego de un largo periodo de confinamiento, el nerviosismo se percibió en la reapertura de grandes destinos de turistas como Las Vegas, en Estados Unidos. Mientras que la afluencia de jugadores en los casinos fue buena, la Freemont Street Experience, un pasaje comercial usualmente frecuentado por visitantes, permanecía vacía.

Así las cosas, entre el optimismo y el temor, el sector turístico busca adaptarse a lo que muchos todavía le llaman «la nueva normalidad». Pero una de las grandes preocupaciones, tanto para turistas como operadores, es la bioseguridad en medios masivos de transporte, tanto aéreos como terrestres. Las grandes aerolíneas penden de un hilo pues sus números reflejan que el negocio ya no es sostenible financieramente. Las quejas de Interjet ante PROFECO ya son insostenibles al grado de que dicha procuraduría ya abrió un expediente espacial bajo la figura de “Acciones Colectivas”, para resarcir el daño a los cientos de miles de consumidores afectados por el quebranto de la aerolínea. Y apenas empieza el 2021.