Guadalajara, al igual que otras grandes ciudades de México, presenta un importante incremento en la edificación de vivienda y oficinas verticales, con los riesgos que ello implica. Se trata de una estrategia de concentrar servicios y esfuerzos para eficientar recursos y de paso, estimular el sector de la construcción, un rubro que pasó por un declive con la caída del emporio de las grandes desarrolladoras de vivienda de interés social. Ahora el panorama es más diverso y el mercado está plagado de las llamadas Fibras y firmas inmobiliarias que, dicho sea de paso, atraviesan por un importante momento de desarrollo. Tome nota.
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