¿Uno de tus objetivos en la vida es comprar una casa? ¿Ya tomaste la decisión? ¡Felicidades! Adquirir una propiedad es un sueño que muchas personas tienen. Sin embargo, para algunas suena inalcanzable por los altos costos. Por lo tanto, para un buen porcentaje de la población la herramienta más usada para lograr tener una propiedad, es el crédito hipotecario.

Es importante que si ya tomaste la decisión de pedir uno, te informes muy bien de todo lo que implica y lo primero es conocer muy bien qué es un crédito hipotecario.

También conocido como crédito de vivienda, es un préstamo a largo plazo que hace una institución financiera, sea banco o una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), para comprar una casa o un departamento. El respaldo del crédito es la propiedad misma; por ello, si se deja de pagar, el acreedor hipotecario está en su derecho de demandar el pago ante la ley o promover la venta forzosa del inmueble para recuperar el crédito.

¿Cómo puedo sacar un crédito hipotecario? Si ya sabes qué propiedad quieres adquirir y conoces cuánto vale, la manera más sencilla es acercarte a tu banco. La institución financiera determinará, a partir de tu ingreso, capacidad de pago e historial crediticio, si eres candidato para otorgarte un préstamo de ese tipo.

Es vital que tomes en cuenta que se trata de un compromiso que puede durar hasta 20 años (en algunos casos el periodo puede ser mayor) y que puede abarcar hasta 30% de tus ingresos. En ese sentido, la primera reflexión es analizar si se cuenta con la capacidad de pago sin que implique un problema de sobreendeudamiento. También es muy importante que elijas una propiedad acorde a tu bolsillo. Y se debe contar con la documentación en regla, además de recursos para gastos extra como avalúo y servicios notariales. Toma en cuenta que en algunos casos el crédito hipotecario también incluye este tipo de desembolsos.

MUY IMPORTANTE. Se deben comparar entre varias instituciones financieras las condiciones del crédito hipotecario, principalmente la tasa de interés.

¿Qué documentación necesito?

•          Identificación oficial
•          Comprobante de ingresos
•          Constancia de antigüedad en el trabajo,
•          Avalúo del inmueble que se busca adquirir
•          En algunos casos, se solicitará cubrir un enganche y gastos notariales

Una vez que adquieres un crédito hipotecario debes saber en primera instancia, que al aceptar las condiciones del crédito hipotecario, firmarás un contrato en el cual te comprometes a pagar de forma mensual el monto por capital y los intereses por un periodo determinado.

Ojo: la propiedad se queda como garantía del crédito, con lo que en caso de que no cumplas las condiciones de pago, te podrías enfrentar a los siguientes escenarios:

•          En un mes de atraso se generarán intereses moratorios, regularmente mayores a los que pagas de forma habitual por tu crédito.

•          Al término de tres meses sin pagar, se congela tu tasa de interés, pero continuarás pagando intereses moratorios.

•          En un plazo mayor de no pago, el banco puede iniciar un juicio en tu contra y quitarte el inmueble para recuperar el crédito.

Las tasas de interés pueden variar según la institución financiera, van desde el 7.5% hasta un 10% y en algunos casos un poco más. Cada institución tiene sus condiciones, por eso es sumamente importante comparar para elegir la mejor opción.

Al momento de pedir información, pregunta todo: ¿qué tasa de interés cobran?, si es fija o variable, ¿en qué consiste cada una?, ¿cuántos años es el plazo de crédito?, ¿qué seguros tienes que pagar y cuánto cuestan?, si hay penalización por abonar a capital, ¿desde qué mes puedes abonar a capital? Por mencionar algunas. Ya lo saben, la información es poder. Una decisión tan importante como comprar tu casa a crédito debe pensarse muy bien y valorar cada detalle.