Cuando somos jóvenes hay temas que no son de mucho interés. La única prioridad que existe a esa edad es cumplir en la escuela y divertirse con los amigos.
Es un hecho que en estos tiempos la información está a un clic de distancia y podemos informarnos de cualquier cosa, en especial en temas financieros.
Recuerda que nadie verá por ti cuando ya no puedas trabajar y en el momento en que entiendas eso, tomarás acción al instante.
Este texto está dedicado especialmente para todos los chicos que están en sus veintes y que están comenzando en su primer trabajo formal.
Hablemos de algunos errores que cometen cuando empiezan a ganar dinero:
Gastar como si no hubiera un mañana: Esto sucede comúnmentecuando estás comenzando a trabajar y empiezas a recibir tus primeros salarios. Lo más probable es que no resistas la tentación de acabar cada centavo antes de terminar la quincena en cosas que no necesitas.
Conclusión: Recuerda que la decisión más madura que puedes tomar es no comprarte todo lo que quieres en una quincena.
Pagar demasiado de renta: Cuando los chicos se mudan de casa de sus papás tienen la creencia que podrán vivir con las mismas comodidades y terminan usando casi todo su sueldo en pagar la renta de una casa o departamento.
Conclusión: Vive en un lugar que se adapte a tu presupuesto.
No saber usar una tarjeta de crédito: Seamos honestos, te ofrecen una… la aceptas. Un mes después te ofrecen otra, ¿por qué no? la aceptas.
Cosas como el monto límite, la fecha de pago y las tasas de interés no forman parte de los conocimientos que tienes al día y eso puede traer muchas consecuencias a largo plazo, por ejemplo, estar en el buró de crédito o acumular una deuda imposible de pagar.
Conclusión: Si vas a tener una tarjeta de crédito, asesórate con un profesional y úsala con responsabilidad.
No hacer presupuestos mensuales: Comienza a anotar cuánto gastas mensualmente en el transporte público, la comida, las salidas, etc. Esta es una manera muy sencilla de saber cuánto gastas y así podrás ser más consciente en qué se te va la mayor parte de tu sueldo y si vale la pena.
Conclusión: Puedes hacer tu presupuesto mensual desde tu celular, computadora o en un cuaderno. Poco a poco esta actividad se convertirá en un gran hábito.
Las emergencias les pasan a otros: Pensar que eso no te va a pasar a ti, es un error. Las emergencias ocurren, puedes perder tu trabajo, chocar, enfermarte o cualquier tipo de imprevisto. Recuerda que lo mejor es siempre estar prevenido y hoy es el momento perfecto para investigar y estar preparado de la mejor manera.
Conclusión: Empieza a generar tu fondo de emergencia.
No invertir en tu educación: Terminar la universidad o cualquier estudio profesional no es excusa para no seguirte preparando y estar actualizado en el área donde te desempeñas.
Conclusión: El dinero que destinas a tu aprendizaje jamás es un gasto, es una inversión a largo plazo.
No ahorrar para el futuro: Lo mejor que puedes hacer en este momento es comenzar a ahorrar, invertir y escribir todas las metas que quieres cumplir a largo plazo. Entre más rápido comiences más fácil llegarás a la meta. Conclusión: Comienza a ahorrar para tu bienestar futuro.
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