El sector energético fue uno de los principales protagonistas de 2021, pues la mayoría de los combustibles fósiles registraron importantes incrementos en sus precios.
Un mundo en transición por energías renovables, un desequilibrio entre la oferta y demanda de los energéticos aún en consecuencia de la pandemia, la incertidumbre sobre la recuperación económica por las constantes olas de contagios de Covid-19 alrededor del mundo, fenómenos meteorológicos que han comprometido la producción de petróleo y gas, así como la especulación son los elementos perfectos para crear una crisis de energía en algunas economías, elevando considerablemente los precios de los energéticos y contribuyendo a impulsar una alta inflación.
A continuación, mencionaremos los principales factores que elevaron los precios de algunos energéticos y sus consecuencias.
- Petróleo
El petróleo estadounidense WTI subió 72.24% en los primeros 10 meses del año y llegó a cotizar hasta en 86.72 dólares por barril (dpb) nivel no visto hace 7 años. La versión europea, Brent del Mar del Norte, llegó a cotizar en 83.96 dpb un aumento del 64.15%. En el caso de la mezcla mexicana de petróleo hemos visto un aumento en su precio del 64.55% al ubicarse hasta en 79.22 dpb.
Son varias las razones del incremento en los precios internacionales del crudo. Pero el principal es, al igual que en los otros energéticos, una mayor demanda de petróleo motivado por la reactivación económica en conjunto con una baja oferta por parte de los productores. En este punto también influyó la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, mejor conocido como OPEP, quienes mantienen el plan de una reducción en producción global desde 2020 con la intención de estabilizar el mercado e impulsar sus precios. A partir de mayo de 2021, el grupo petrolero decidió disminuir este plan al aumentar progresivamente su producción, y desde entonces y hasta diciembre se agregaron 400 mil barriles de crudo al día. Se espera que el plan continúe hasta finales de 2022, pero se prevé un ajuste de cuotas en mayo próximo. Autoridades estadounidenses han instado en varias ocasiones a la OPEP que aumente su producción de crudo para disminuir los precios de la materia prima que han provocado altos costos en varios productos, incluida la gasolina. Pero la OPEP sostiene que mantiene su plan con el objetivo de estabilizar el mercado.
Entre agosto y septiembre, dos huracanes golpearon fuertemente al Golfo de México provocando que alrededor del 94% de las plataformas petroleras y de gas estadounidenses cerrarán. Con una demanda constante y una lenta producción por las consecuencias que provocaron los huracanes Ida y Nicholas, casi un 20% la producción estadounidense quedó comprometida por varias semanas lo que impulsó aún más el precio del crudo.
- Gas Natural
El precio del gas natural subió 223.93% en los primeros diez meses del 2021 en Europa mientras que los contratos de la materia prima en América mostraron un avance del 86.27% en su precio.
Un invierno inusualmente largo y frío a inicios de 2021 agotó las reservas de gas natural en Europa. El aumento de la demanda de energía y un caluroso verano impidió el proceso de reabastecimiento normal. El almacenamiento de la Unión Europea de gas natural apenas supera el 75% de su capacidad, el menor nivel desde 2015, en la antesala de la temporada invernal.
Además, en España y Alemania se han desechado los proyectos en energía nuclear y en centrales hidráulicas. Por otro lado, los pocos proyectos de energía limpia aún no logran abastecer la demanda eléctrica. De todos los energéticos, el gas natural es el menos contaminante lo que en el actual proceso de cambio a energías limpias aumentó su demanda. Además, un problema geopolítico entre Argelia y Marruecos afectó al suministro de gas a España; Rusia, el principal proveedor de gas europeo, declaró que no realizará envíos adicionales de su gas hacia la Unión Europea. Recientemente se terminó de construir un gasoducto que bombeará gas desde Rusia a Europa, pero aún falta el visto bueno del regulador alemán, por lo que se espera que el megaproyecto comience a transportar gas hasta la primavera del próximo año.
Lo anterior ha provocado que los precios mayoristas de la electricidad se elevaron un 200% en promedio durante el último año en la zona europea, orillando a la mayoría de los países a aplicar medidas (ayudas, subsidios o extensiones) para amortiguar los precios de la energía.
- Carbón
La escasez de gas natural provocó una mayor demanda de carbón para que las plantas generan electricidad. Pero la producción de este energético también estaba comprometida a nivel global por el desequilibrio entre su oferta y demanda. El precio del carbón europeo llegó a cotizar hasta a 233.70 dólares por tonelada métrica. El precio del carbón en China registró un avance del 44.29% hasta octubre.
En el tercer trimestre del año, el carbón provocó una crisis energética en China, uno de los motores económicos globales. Varias provincias chinas sufrieron de apagones eléctricos por la escasez y los altos precios del carbón, lo que afectó al sector industrial que aún permanece en recuperación por la crisis generada por la pandemia. A mediados de octubre, el gobierno de China ordenó aumentar la producción de carbón en un intento por incrementar la oferta y reducir los precios. La medida generó una recuperación en las reservas y una estabilización en la actividad industrial del país asiático. Pero la orden que provocó un descenso del precio del carbón a 943.8 yuanes por tonelada métrica desde los 1,908.2 yuanes por tonelada métrica previos, contrasta con las medidas de control dual, implementadas recientemente por el gobierno chino para disminuir las emisiones de carbono y buscar la neutralidad de carbono hacia el año 2060.
Con el pronóstico de un próximo invierno frío, los precios de los energéticos podrían continuar al alza. Los países que dependen en gran medida de importaciones de cualquier energético para producir energía se enfrentarán a importantes problemas y mayores costos. Los altos precios de los energéticos continuarán afectando tanto a las empresas como a los consumidores e impulsando a una alta inflación en la mayoría de las economías alrededor del mundo. De hecho, instituciones como JP Morgan y Bank of America estiman que el petróleo WTI llegará a cotizar hasta en 100 dbp en los próximos seis meses. Para la población en general, una alta inflación disminuye el poder adquisitivo de los consumidores, quienes no todos han recuperado la capacidad económica que registraban antes de 2020. En cuanto a las empresas, se podrían ver comprometidas sus ventas al no contar con los productos y/o suministros necesarios si las empresas proveedoras no logran repuntar su producción en corto plazo, sobre todo si se reanudan los apagones eléctricos. Además, los altos precios de los combustibles fósiles provocarán que los costos de la energía permanezcan altos trasladando los costos directamente a los consumidores.
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