Son muchos los factores o situaciones que influyen en el comportamiento de un instrumento financiero: desde asuntos empresariales, pasando por fenómenos meteorológicos, situaciones económicas, sociales y políticas, y un largo etcétera. Estas variables pueden ser de origen nacional o extranjero.
Damos por hecho que, si un país presenta un conflicto económico y éste es un importante socio comercial nuestro, de alguna manera también nos afectará a nosotros. Pero desechamos la idea que un conflicto en un país a miles de kilómetros del nuestro nos pueda afectar.
Es un hecho, que, con un mundo tan globalizado en todos los sentidos, es casi imposible que un conflicto externo no nos afecte de alguna manera. Por ejemplo, el actual conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania ha provocado aversión al riesgo y volatilidad en el mundo financiero desde hace unas semanas. Pero ¿Cómo es posible que un conflicto tan distante de México nos pueda afectar? (Si no es que ya existe una afectación).
Primero que nada, los portafolios de los inversionistas a nivel global se ajustan cuando existe aversión al riesgo. Usualmente, se demanda una mayor cantidad de instrumentos conocidos coloquialmente como inversiones refugio, provocando un incremento en el valor del dólar estadounidense, yen japonés, deuda gubernamental con calificación “AAA” y del oro. La renta variable, por su parte, empieza a bajar pues operadores liquidan sus posiciones de compras. Las acciones y bonos de empresas cuyo origen es el país en conflicto o que tienen una importante dependencia económica en dicho país, presentan reducciones en el mercado accionario, pues se teme que por el conflicto sus resultados corporativos se verán afectados. Otros factores que también se ven presionados son los precios de las materias primas, específicamente las que el país en problemas consume o produce, afectando también a sus principales socios comerciales.
Situación actual
El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania no es nuevo, pero las últimas semanas ha escalado considerablemente por las aseveraciones que realizaron algunos países de Occidente sobre una posible invasión rusa. A inicios de enero, Ucrania recibió un ciberataque masivo en varios sitios web gubernamentales. Si bien se desconoce quien ejecutó la obra, se menciona a Rusia como el posible autor pues ya ha ocurrido en el pasado. Esto empezó a alertar a todos, sobre todo después de que se dio a conocer que Rusia había incrementado su presencia militar en las fronteras con Ucrania y Bielorrusia (aliado ruso). Algunos países europeos y Estados Unidos ordenaron a su población en embajadas que salieran del país pues según inteligencia estadounidense Rusia estaría preparándose para invadir a Ucrania. El Kremlin ha negado la información en varias ocasiones, diciendo que este recrudecimiento en el conflicto es culpa de la Casa Blanca, pero mencionando que no dudará en proteger a sus connacionales que residen en Ucrania si son atacados. Mientras tanto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos han desplegado militares por Europa del Este en apoyo y a la espera de algún movimiento militar ruso extraordinario. Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido tienen previsto una serie de sanciones en caso de que Rusia invada Ucrania. Es importante recordar que Rusia adhirió a Crimea en 2014, península que formaba parte de Ucrania.
Rusia demanda que la OTAN no acepte a Ucrania como miembro (desde 2008 existe una promesa que eventualmente será miembro), pues teme que, si su vecino se integra a la alianza, el territorio ucraniano podría convertirse en una plataforma de lanzamiento de misiles de la OTAN hacia tierras rusas. El Kremlin también demandó a Occidente el fin de la actividad de la alianza militar en Europa de Este y el compromiso que ni Estados Unidos ni Rusia desplieguen misiles de corto o mediano alcance fuera de sus territorios. Demandas que no aceptó Occidente.
Existe una baja expectativa de una solución diplomática, por lo menos hasta junio cuando los lideres de la OTAN se reúnan para una cumbre en Madrid. Sobre todo, ahora que Rusia reconoció la independencia de las regiones ucranianas Donetsk y Luhansk y envió el despliegue de un grupo militar de pacificadores en dichas regiones gracias a la autorización de legisladores rusos. Estos actos aumentaron la movilización de Occidente y la OTAN, así como aumentaron la incertidumbre en los mercados. Estados Unidos y Reino Unido implementaron sanciones a la banca rusa mientras que Alemania decidió frenar el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, el cual abastecerá de gas natural ruso a Alemania sin pasar por Ucrania.
Los efectos
Además de la volatilidad en los mercados, uno de los principales afectaciones registradas fue en el precio de los energéticos. Si bien los precios del petróleo a nivel global se mantienen al alza, la tendencia se aceleró considerablemente por temores en la ya ajustada oferta del crudo llegando a cotizar en niveles no vistos de octubre del 2014, sobre todo por que Rusia fue el segundo productor de petróleo a nivel global en diciembre del 2021. En el caso del gas natural, su precio aumentó alrededor del 50% en tan solo quince días pues Rusia es el principal proveedor de gas en Europa.
En el caso del oro y del dólar, una mayor demanda por una inversión segura elevó sus precios sobre todo durante la segunda quincena de enero en un punto de ebullición de declaraciones entre países de Occidente y Rusia por Ucrania, y previo al encuentro diplomático organizado por la ONU. El oro subió 3.17% y el índice dólar avanzó 2.5%. Respecto a la renta variable, el índice IMOEX de Rusia cayó 15.20%, el Dow Jones de Estados Unidos bajó 6.17%, el FTSE londinense descendió 3.53% y el DAX de Alemania perdió 6.37%. En cuanto a las monedas emergentes y de la región, el rublo ruso cayó 4.03%, el forint húngaro bajó 3.34%, el zloty polaco retrocedió 2.81%, el lei rumano perdió 1.88% y el lev búlgaro bajó 1.86%. En consecuencia, el peso mexicano bajó 1.93% y la rupia india cedió 1.19%
Lo que se espera
El conflicto geopolítico entre Rusia y Occidente continuará en los próximos meses, pues no se ve en el horizonte una salida sencilla al tema. Por lo tanto, la volatilidad y sus afectaciones continuarán percibiéndose en el mercado financiero global. Es importante mencionar que este conflicto no es el único activo pues existen varios problemas y enfrentamientos en varias regiones alrededor del mundo, pero siempre llaman la atención del mercado aquellos que pueden generar afectaciones a nivel global. Por ejemplo, existen varios conflictos locales en países de Oriente (Yemen, Libia, Irak, Siria, Arabia Saudita) que constantemente presionan al alza al precio del petróleo pues esa zona es rica en la producción de energéticos.
Información importante entre Rusia y Ucrania
- Para Ucrania, los rusos son su segundo socio comercial mientras que, para los rusos, Ucrania es su socio comercial número 17.
- Rusia es el cuarto país del mundo con el mayor superávit comercial (exporta al mundo una mayor cantidad de bienes y productos de los que importa de otros países).
- El comercio total de Rusia con el mundo ascendió a 569,181 millones de dólares en 2020.
- La economía rusa fue la onceava más grande a nivel global.
- Rusia es el país más grande del mundo por su superficie, fue el segundo mayor productor de petróleo a nivel global en diciembre del 2021 al producir 9.98 millones de barriles al día (mbd), por debajo de los 10.5 mdb de Estados Unidos y superior a los 9.96 mbd de Arabia Saudita, según información de Rystad Energy.
- El 59.1% de las exportaciones de Rusia en 2020 fueron combustibles y productos extractivos (petróleo crudo, gas natural); también exporta importantes cantidades de maíz, trigo y cebada al mundo. Las mayores importaciones correspondieron a productos manufacturados, así como cítricos, plátanos y medicamentos.
Los principales socios comerciales de Rusia son China, Alemania, Estados Unidos, Bielorrusia y Gran Bretaña.
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