María y Toño tenían algo en común: Certeza laboral. Ambos llevaban más de 20 años en la misma empresa del sector Servicios afectada por la pandemia de Covid-19 que, para sobrevivir, eliminó el contrato colectivo de trabajo durante el 2021.
Para permanecer en sus puestos, María y Toño aceptaron una liquidación 50% menor y convertirse en freelancers, sin seguridad ni prestaciones. Hoy su empleo es de menor calidad al que tenían.
Esta es la historia de muchos trabajadores, quienes debido a la contingencia sanitaria de coronavirus, de la noche a la mañana pasaron a formar parte de un mercado laboral más precario.
Aunque en los números oficiales hay optimismo, en la realidad de miles de trabajadores la situación es diferente porque se resiente una pérdida de poder adquisitivo, tanto por las presiones inflacionarias en la economía, como por el ajuste de salarios y condiciones laborales a las que se vieron obligadas varias empresas.
La otra normalidad
Después de un difícil 2020, durante 2021 el mercado laboral comenzó a regresar a los niveles previos a la pandemia de Covid-19, pero lo hizo con retroceso en las remuneraciones registradas en la mayoría de las entidades federativas.
De acuerdo con la nueva edición de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), Baja California Sur ($15,000) y Nuevo León ($13,700), fueron las zonas que ofertaron mejores salarios promedio para puestos directivos.
Destaca también que con excepción de Baja California Sur y Ciudad de México, donde los ajustes salariales promedio fueron a la alza, en el resto del país hubo retroceso y las variaciones salariales negativas se acentuaron en Sinaloa y Michoacán.
Y aunque Jalisco está entre los estados del país con más empleo generado en 2021, con 69 mil 632 puestos, el salario promedio pasó de 9 mil 560 a 8 mil 370 pesos, una disminución de 12.5%.
También fue de los que más contracción tuvo en la oferta de empleo bien remunerado, pues el porcentaje con salarios de más de 20 mil pesos cayó 45% y el de asalariados con ingresos por arriba de los 18 mil pesos disminuyó 54.7%, durante el año pasado.
Actualmente casi 1 millón de trabajadores formales inscritos en el IMSS, es decir, 56% del universo total en Jalisco, obtiene apenas 1 ó 2 salarios mínimos al mes de acuerdo con el experto del Instituto de Investigación en Políticas Públicas y Gobierno del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, Christian Sánchez Jáuregui quien añade: “Estamos hablando de una precariedad salarial”.
Sánchez indica que ha crecido de manera exponencial el número de trabajadores con sueldos “precarios” en esta entidad, pues en 2011 había 31% de trabajadores en el rango de 1 hasta 2 minisalarios, en el 2018 se incrementó a 39% y en el 2021 llegó a 51%.
Los porcentajes muestran cada vez más personas percibiendo menores ingresos, con el impacto negativo que esto implica para la economía en su conjunto, puntualiza.
Retroceso nacional
En el ámbito laboral nacional las cosas no son mejores.
De acuerdo con el análisis de Citibanamex, en 2021 hubo una gradual reincorporación de trabajadores al mercado de trabajo, pero con retroceso en varios de los indicadores.
Destaca el crecimiento en el porcentaje de desocupados que pasó de 3.9% a 4% y la tasa de subocupación que aumento de 10.5% a 11.1% .
También los trabajadores en el sector informal o laborando de manera informal en el sector formal, aumentaron en el último mes del año, representando el 56.2% de la población ocupada desde una tasa anterior de 55.7%.
Tendencia
Tanto en buscadores de empleo como en firmas especializadas en recursos humanos, la tendencia en la demanda laboral para 2022 se mantiene centrada en vacantes de áreas administrativas y ventas.
En tanto, las mejores ofertas salariales se concentran en áreas donde falta personal capacitado, como informática, software, análisis de datos, diseño UX para plataformas digitales y en general las que exigen habilidades en tecnología y áreas digitales.
El investigador Sánchez Jáuregui, lamenta que ante la realidad actual, no se observa nada distinto en la política económica y pareciera que la única meta es “volver a la vieja normalidad”. Particularmente en Jalisco urge promover inversión de mejor calidad y un modelo de gobernanza para mejorar la empleabilidad que permita combatir el desempleo. Y, sobre todo, facilitar la incorporación de trabajadores a las necesidades actuales del sector productivo, concluye el especialista.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.