El peso mexicano se apreció 0.81% durante febrero beneficiado por el descenso global del dólar estadounidense y minimizando el efecto que la aversión al riesgo generó en otras monedas emergentes por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania. La mayor parte del mes, el índice dólar registraba perdidas pues los inversionistas se volcaron a cambiar sus dólares a oro y deuda gubernamental. Pero casi para terminar febrero, la tendencia se ajustó y el índice dólar logró fortalecerse un 0.17% mensual. El metal dorado subió 6.22% para finalizar el mes en 1,908 dólares por onza y el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años cerró febrero en 1.825% desde el 1.776% registrado 28 días antes, pero llegando a subir hasta a 2.062%.
Una aparente calma sobre el conflicto político entre Rusia y Ucrania tranquilizó ligeramente a los mercados después de una reunión entre los lideres de Francia y Rusia, abriendo la posibilidad de un acuerdo diplomático. Situación que cambio después de que Jake Sullivan, vocero de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que Rusia había concentrado suficientes tropas cerca de Ucrania para lanzar una operación militar en territorio ucraniano, y pidió a sus ciudadanos que se encontraban en Ucrania que salieran del país en las próximas 24 a 48 horas.
Unos días después, nuevamente la calma llegó a los mercados cuando Rusia dijo que retiraría su presencia militar. Estados Unidos seguía declarando que Rusia invadiría Ucrania bajo cualquier pretexto. Pero fuegos cruzados entre militares ucranianos y rusos en la disputada zona de Donbass alertaron a los mercados, sobre todo porque ninguna de las dos partes se hizo responsable de los incidentes. Posteriormente, Rusia reconoció las regiones ucranianas Donetsk y Lugansk como estados independientes de Ucrania. Estas regiones están controladas por separatistas rusos quienes se rumora son financiados por Rusia y en donde desde hace 8 años existe un conflicto social en el cual han muerto miles de personas.
Tras la autorización del Senado, se enviaron tropas militares rusas a Donetsk y Lugansk para mantener la paz, situación que desató una serie de sanciones y molestias por parte de varios países al considerarse una invasión a la soberanía ucraniana. A la par, se dieron a conocer ataques y muertes en varias ciudades ucranianas, hasta el momento de escribir estas líneas, los militares rusos no han tomado Kiev, la capital ucraniana.
A pesar de las condenas de lideres del mundo y una primera ronda de sanciones, Rusia no cedió y Ucrania empezó a recibir apoyo armamentístico y económico de parte de otras naciones, pero hasta ahora ningún país se ha enfrentado militarmente a Rusia para evitar que el conflicto geopolítico crezca y buscando impedir que la producción y distribución petrolera sea afectada, sobre todo en Europa quien depende en gran medida de la materia prima rusa. Lo que si realizaron los lideres del Grupo de los 7, así como lideres y empresarios de la Comunidad Europea, fue aplicar más sanciones contra Rusia la cuales van desde la desconexión del sistema Swift a varios bancos rusos, el cierre del espacio aéreo de la comunidad europea, algunos países bálticos, así como Reino Unido y Canadá a cualquier aeronave de procedencia rusa. La Unión Europea también anunció que congelaría los bienes de militares, periodistas y políticos rusos cercanos al presidente ruso Vladimir Putin y prohibió la entrada a la comunidad. Por su parte, la británica BP anunció una desinversión en una petrolera rusa y el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega declaró el termino de la relación en 47 empresas rusas.
Hacia el cierre del mes, mientras las delegaciones de Ucrania y Rusia se reunieron en la frontera de Polonia y Bielorrusia para negociar el cese al fuego, Estados Unidos anunció un bloqueo económico al Banco Central de Rusia y la decisión de congelar sus bienes en el país. La Unión Europea, Canadá y Reino Unido tomaron decisiones similares para evitar que Rusia tenga acceso a las reservas que posee denominadas en otras monedas. Se espera una segunda ronda de platicas entre lideres ucranianos y rusos pues no se realizaron declaraciones tras la primera reunión.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, nuevamente se reunió con su par ruso. Putin expuso varias condiciones para terminar con la invasión. Con Rusia invadiendo territorio ucraniano y con Ucrania resistiendo con el apoyo de varias naciones, el conflicto geopolítico parece no tener una solución aparentemente a la vista en el corto plazo por lo que el mercado financiero internacional continuará sensible a cualquier noticia o acto.
Por otro lado, el mercado ha estado al pendiente de las declaraciones de los presidentes de la Reserva Federal para tratar de predecir de que intensidad será el primer ajuste de la tasa de interés por parte del banco central estadounidense, la cual se ubica en el mínimo rango de 0.0 a 0.25% desde marzo del 2020. Algunos presidentes proyectan que, al cierre del primer semestre del año, la tasa de interés debería de estar en 100 puntos base respecto a su nivel actual. En dicho periodo se realizarán tres reuniones, por lo que podría haber un incremento de 50 puntos base. El mercado ya descontaba que, en la reunión de marzo, la Fed realizaría un aumento de 25 puntos base, pero a partir de que se publicó que la inflación estadounidense subió en enero a niveles no vistos hace casi 40 años (7.5%) y que fue superior a lo estimado por analistas, se empezó a especular que el ajuste en la tasa de referencia sería superior, de 50 o inclusive 75 puntos base.
Respecto a política monetaria de México, el pasado 10 de febrero los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México decidieron incrementar en 50 puntos base la tasa de referencia para ubicarla en 6.0%, sumando seis ocasiones consecutivas que realiza un alza (las últimas dos han sido de 50 puntos base). Una vez más, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico votaron por el incremento de 50 pb, mientras que Gerardo Esquivel votó por un aumento de 25 puntos base. Además, la Junta de Gobierno ajustó al alza sus pronósticos de la inflación general y subyacente, las cuales están sujetas a varios riesgos, la mayoría al alza. Entre los riesgos latentes sobre una alta inflación están las presiones inflacionarias externas, previsiones de costos, persistencia al alza en la inflación subyacente, depreciación cambiaria y aumentos en los precios agropecuarios y energéticos. Banxico se volverá a reunir en la tercera semana de marzo, una semana después de la Reserva Federal y se espera que el banco central mexicano continuará elevando su tasa de interés a la par de los ajustes que realice el banco central estadounidense.
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