Faltan ingenieros en el mundo

4

Roberto Saint Martin
Director y fundador de RobotiX

¿Te imaginas que en México hay varias empresas dispuestas a pagar 90,000 pesos mensuales? pero el detalle es que no consiguen candidatos.

Esto ante la escasez de talento tecnológico que actualmente “es uno de los grandes desafíos para el desarrollo económico del planeta” dice Roberto Saint Martin, director y fundador de RobotiX, organización que promueve la educación de ciencia y tecnología en las aulas de Latinoamérica.

El dato es impactante añade Saint Martin, “tan sólo el sector industrial de Jalisco necesita cerca de 9,500 programadores por año. Y en la región, sólo se gradúan 3,500 ingenieros. Faltan 6,000 anualmente y eso está haciendo muy difícil para las empresas poder conseguir el talento que necesitan”, advierte.

Esto implica una rotación inmensa de personal especializado, propiciando el pirateo de talento. Tanto que varias firmas están planteando traer personas del extranjero para trabajar en México.

“Creo que nosotros como país estamos ante una oportunidad enorme porque si en Jalisco faltan 6,000, bueno faltan otros 6 millones en el mundo”, apunta el creador de RobotiX.

Lo anterior sin contar que a unos cuantos kilómetros tenemos a Estados Unidos. Este país requiere también muchos programadores (hombres y mujeres), más ahora después que la pandemia de COVID-19 abrió la puerta al trabajo remoto, generando una “oportunidad de oro”, señala el entrevistado.

Educación STEM es la clave

Realmente las economías que logren transformar y generar este capital humano, van a tener oportunidad de insertarse en proyectos que ayuden a estabilizar sus países, indica Roberto Saint Martin.

“Como mexicanos y además idealistas, nos gustaría que RobotiX ayude a construir un país o incluso una región en Latinoamérica, con muchas empresas tecnológicas que innoven en forma global. El acelerador de esa transformación será la enseñanza de los conocimientos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés), desde temprana edad en las escuelas. No es nada más enseñar a programar robots, es también enseñar a resolver problemas sociales y usar la innovación”, precisa.

En opinión del experto, la pandemia fue una gran maestra que nos vino a enseñar.

Primero, la educación virtual fue hipercompleja, pues retó a tener a los alumnos largo tiempo frente a una pantalla. Muchos estando solos en casa sin que nadie los pudiera apoyar. Algunos, sin prestar atención a la clase porque apagaban el micrófono y se iban”.

El otro punto que en este momento inquieta al sistema educativo es ¿cómo resolver las habilidades socio emocionales de los estudiantes?

“Se han advertido conductas más violentas, alumnos menos tolerantes, se les dificulta compartir. Esto, además de todo el rezago educativo en áreas como matemáticas y lectoescritura principalmente”. Hay un gran reto sobre las habilidades y competencias detrás de esto, explica Saint Martin.

Expansión de RobotiX

Las escuelas ya enfrentaron el problema del uso de las Tecnologías de Información en las aulas, señala el fundador de RobotiX. “Desde dar la clase en Zoom y los más innovadores, aplicando documentos colaborativos para hacer trabajo en conjunto. Viene ahora el replanteamiento para darse cuenta que las tendencias tecnológicas y educativas, también requieren aprendizaje basado en proyectos ligados a temas STEM”, añade.

RobotiX es un movimiento educativo que busca empoderar a niños y adolescentes a través de la implementación de proyectos basados en tecnología, para resolver problemas en alianza con empresas, entre las que destacan Lego, Bosch, Zurich, Vogel, así como organizaciones como First Robótica, explica Saint Martin.

Su programa estrella es Firts Lego League, basado en proyectos de temas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas aplicadas. Hace 4 años participaban 68 planteles escolares en este proyecto y actualmente están 700 instituciones, de las cuales 500 reciben becas a través de Empresas Socialmente Responsables (ESR).

“En 2022 queremos meterle el acelerador. Buscamos más donantes locales, entre empresas y sector público. Queremos garantizar la permanencia de las escuelas que ya están, pues varias de ellas tienen estudiantes de áreas vulnerables”. La intención es sumar más planteles para acelerar la tasa de transformación y reconversión educativa, que brinde las bases necesarias para contar con más especialistas en la región y esto permita hacer frente a la demanda del talento tecnológico requerido, concluye Saint Martin.