Durante mayo, la moneda mexicana logró apreciarse un 3.55% ante el dólar estadounidense beneficiado de un descenso global de éste a partir de la segunda quincena del mes. La moneda nacional llegó a apreciarse hasta a 19.4136 unidades, nivel no visto desde el 3 de marzo del 2020; cerró el mes en dichos niveles.
El mes inició con la decisión de la Reserva Federal de elevar su tasa de interés en 50 puntos base (pb) para ubicarla en un rango de 0.75% a 1.0% y con el anuncio del inicio de la disminución de su hoja de balance en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas por 47,500 millones de dólares; se espera llegar a un total de 95,000 millones de dólares en tres meses. Jerome Powell descartó un incremento de 75 pb según declaraciones realizadas en una rueda de prensa posterior a la decisión. Tras la declaración, el mercado elevó sus apuestas por que el siguiente ajuste de política monetaria sería de 75 puntos base.
Posteriormente, varios miembros de la Reserva Federal comentaron estar a favor de un incremento de 50 pb y algunos no descartaron que el ajuste fuera adecuado para las siguientes dos reuniones. Un par de semanas después, se dieron a conocer las minutas de la reunión celebrada el 4 de mayo, en la cual se descubrió que integrantes del banco central consideraron que sería apropiado, ante una alta inflación que no cede, ajustar en 50 pb su política monetaria durante las reuniones de junio y julio. La noticia disminuyó las especulaciones por incrementos agresivos y provocó que el dólar bajara un poco. El índice dólar llegó a cotizar hasta a 105.005 puntos, nivel no visto desde diciembre del 2002.
Siguiendo con el tema de política monetaria, Banco de México elevó su tasa de interés también en 50 pb, pero su tasa se ubica en 7.0%. La decisión era ampliamente esperada por analistas. Lo que si sorprendió al mercado fue la decisión de la subgobernadora Irene Espinosa de votar por un incremento de 75 pb. El comunicado también reveló que ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación, por lo que no sorprenderían incrementos superiores a los 50pb si el aumento de precios no cede. Por último, una vez más, Banxico ajustó al alza sus proyecciones sobre la inflación general y subyacente en el corto y mediano plazo. Para este año, estiman que el INPC se ubicará en 6.4%, y la tasa subyacente en 5.9%, desde los 5.5% y 5.2% previsto en marzo. Además, prevén que, al tercer trimestre de este año, la inflación alcanzará su pico y desde esa fecha empezará a descender para converger dentro de la meta del banco central mexicano a partir del segundo trimestre del 2023.
En cuanto a Unión Europea, trascendió que el responsable de políticas del Banco Central Europeo, Madis Müller, dijo que el banco europeo debería de elevar su tasa de interés en julio, y previamente dejar de comprar bonos pues para él… «El problema real son los aumentos de las tasas de interés y tampoco deberíamos demorarnos demasiado». Müller añadió que los datos recientes confirman que la postura de la política monetaria no es adecuada dada la inflación y sus expectativas. Hacia fin de mes, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) escribió en un blog de la institución que espera que las compras mensuales de bonos (paquete de estímulos) terminarían en el tercer trimestre, lo que permitiría un incremento de tasa de interés en la reunión de julio. La noticia impulsó al euro, logrando una ganancia del 1.79% mensual, pues previamente solo se había especulado sobre el tema, pues el banco central o sus miembros no habían realizado ninguna declaración a favor de elevar su tasa de referencia en el corto plazo.
Una noticia que relajó al mercado, disminuyendo la aversión al riesgo, fue la decisión de autoridades chinas que dieron a conocer un plan sobre el regreso a la normalidad tras varias semanas de confinamiento por brotes de Covid-19 en las principales ciudades, sobre todo Shanghái. La reapertura inició el 1 de junio. La medida generó optimismo al mercado, pues ya se habían publicado varios indicadores macroeconómicos negativos de China en respuesta al confinamiento, realizado bajo una estricta regla de tolerancia cero de contagios.
Por último, la agencia Fitch Ratings confirmó la nota soberana de México en “BBB-” con perspectiva estable en respuesta a un marco de política macroeconómica prudente, finanzas públicas externas estables y sólidas, así como por la deuda estable. La perspectiva indica que no existe el riesgo para un recorte en la calificación crediticia en el corto plazo.
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