Empresas que ya no son mexicanas… Y quizá no lo sabías

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Las redes sociales se llenaron de memes: Paleta Payaso dejó de ser mexicana.

A finales de abril, Grupo Bimbo anunció la venta de su empresa de confitería Ricolino a Mondelez International, que encabeza Dirk Van De Put, por 27 mil millones de pesos.

Junto con Paleta Payaso van marcas muy populares dentro del mercado mexicano como Bubulubu y Duvalín, además de Vero, La Corona y Coronado.

Bimbo, que encabeza Daniel Servitje, explicó que la decisión de la venta se tomó como una medida estratégica para concentrarse en sus industrias de panificación y snacks. Los recursos se destinarán al pago de deuda e inversiones de capital, aseguraron a través de un comunicado.

Mondelez, un conglomerado transnacional con base en Chicago y CDMX, busca ampliar su presencia en el ramo de la confitería en México, lo que le permitirá triplicar sus rutas a nivel nacional.

Sin embargo, no es una excepción.

Durante los últimos años se ha venido incrementando el número de icónicas empresas mexicanas que han pasado a ser internacionales.

Abuelita suiza

Si conoces desde hace años la marca Chocolate Abuelita, es imposible no recordar la imagen de Sara García, la estrella del cine mexicano del siglo pasado, sosteniendo una taza con una bebida espumante. Sara García, que solía encarnar papeles de abuela en el cine, se convirtió en la imagen de la marca desde 1973.

Esta empresa, creada en 1929 por los hermanos González Barragán en Orizaba, escaló hasta convertirse en una de las más importantes a nivel nacional, al mudar sus operaciones a la Ciudad de México. Desde 1995, el corporativo suizo Nestlé compró La Azteca, y entre sus productos iba el Chocolate Abuelita. Actualmente producen 25 mil toneladas al año y 8 de cada 10 tazas de chocolate para beber que se consumen en México son de esta marca.

Comex, sin el mex

Comercial Mexicana de Pinturas inició como una tlapalería en el garaje de una casa de la Ciudad de México en 1943.

Innovación en las pinturas que ofrecían y agresivas estrategias comerciales los llevaron a convertirse en protagonistas del mercado.

En los años 80, la familia Achar, propietaria de Comex, enfrentó un boicot de competidores que sacaba su marca de ferreterías y tlapalerías, lo que orilló a crear sus propios puntos de venta y desarrollar el concepto que los llevó a consolidarse.

En el 2012, la estadounidense Sherwin-Williams intentó comprar a Comex, pero la Comisión Federal de Competencia Económica se opuso al considerar que la concentración superaría el 50 por ciento del mercado y sería perjudicial para los consumidores.

Sin embargo, poco después la empresa PPG Industries con sede en Pittsburgh, logró comprar a Comex por 2 mil 300 millones de dólares, operación que sí avaló la Cofece.

Picante internacional

Los hermanos Martínez crearon en 1986 una empresa de dulces picantes con un producto muy similar al Pelón Pelo Rico, que en aquel entonces no daba abasto para satisfacer las demandas del mercado. Ellos conocían el negocio desde sus raíces, porque su madre era propietaria de una tienda de golosinas en San Pedro Garza García, Nuevo León.

Tras una crisis mediática, por una publicación periodística que acusaba falsamente a su competidor de causar cortes en la boca de una niña, se decidieron a no dejar caer su producto y lo lograron llevándolo directamente a las tiendas de las escuelas. Pero el despunte del producto vendría cuando los hermanos Martínez decidieron ir a Estados Unidos y convencer a la cadena de mayoreo Sams para que vendiera sus dulces; muchos clientes llegaron a pensar que era un producto estadounidense.

En 1999 hubo el primer acercamiento con el corporativo Mars Inc., pero no fue hasta diciembre del 2001 que se concretó la venta de Lucas y su otra marca, Skwinkles.

En 2008, Pelón Pelo Rico, que producía Dulces Vero con sede en Guadalajara,  fue adquirida por la también estadounidense  The Hershey Company.

Mister Galleto

Las galletas Gamesa han sido parte de la infancia de múltiples generaciones de mexicanos.

Galletas Saladitas, María, Chokis, Crackets, Emperador, Habaneras y Mamut, entre otras, han sido comercializadas a lo largo de los años por esta empresa fundada en Monterrey en 1921.

Los hermanos Santos González, que iniciaron con tres hornos y 150 trabajadores, arrancaron con la razón social Lara y Santos (LYSA). En 1948, de la mano del crecimiento por la expansión a otros estados, cambiaron su nombre a Galletera Mexicana S.A., y en 1978 ya se llamaron Gamesa.

En los 80s emprendieron intensas campañas de publicidad y en los supermercados de la época se podía observar la botarga de “Don Galleto”, su personaje inspirado en los reposteros de galletas.

En 1990 llegó una propuesta que no pudieron resistir.

Pepsico puso sobre la mesa 300 millones de dólares de la época para hacerse del 70 por ciento de las acciones del mayor fabricante de galletas de México. En 2001, Pepsico compró The Quaker Oats Company, la integró a su estructura de negocios en México y así nació Gamesa-Quaker.

¡Tequila!

La venta al extranjero de tradicionales marcas de tequila no es novedad, pues se remonta hasta principios de este siglo, pero el fenómeno sigue vigente.

El boom de consumo a nivel mundial que se detonó en los años 2000, orilló a los grandes consorcios internacionales a salir de compras en el mercado mexicano. En abril del 2002 se anunció que Bacardí compraba Tequila Cazadores, a la familia Bañuelos en una operación que rondó los 300 millones de dólares.

Casa Sauza se fundó por don Cenobio Sauza en 1873, pero en 2005 fue adquirida en su totalidad por Beam Global Spirits & Wine, junto con 16 marcas de bebidas entre las que se encuentran Hornitos, Tres Generaciones y Conmemorativo.

En 2006, la estadounidense Brown-Forman llegó a un acuerdo para comprar Casa Herradura a la familia Romo, en una operación de 876 millones de dólares y que incluía también a la marca Jimador.

Posteriormente vendría Campari a comprar tequila Espolón y Constellation Brands por Casa Noble.

La demanda a nivel mundial de la bebida mexicana ha llevado también a que sean compradas marcas premium. En el 2017, la empresa británica Diageo, líder mundial en bebidas premium, anunció la compra del tequila Casamigos del actor George Clooney en mil millones de dólares.

El fenómeno sigue vigente e inversionistas extranjeros siguen a la caza de marcas consolidadas de tequila.