La importancia del presupuesto para lograr objetivos.

Si pensamos en una empresa exitosa, es casi un hecho que goza de finanzas sanas, para lograr eso, el presupuesto y la planificación estratégica son dos aspectos fundamentales. Ambos son complementarios y necesarios para garantizar el buen funcionamiento y el orden y el primer paso hacia la estabilidad, sin duda es el presupuesto.

¿A qué ser humano no le gustaría vivir con tranquilidad económica? Estoy segura de que nadie diría: No, a mi no. Yo quiero vivir en el caos financiero…

¿Por qué no te ves a ti o a tu familia como una empresa? que para tener éxito debe implementar el presupuesto y la planeación.

¿No crees qué es momento de hacer un gran cambio?

Si eres una persona que gasta más de lo que gana, que nunca trae dinero, que no sabe en qué se lo gasta, que nunca llega al final de la quincena sin pedir prestado, que no ahorra, que pasa el tiempo y no ha logrado muchos objetivos, etc.

Es momento de hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes, es momento de tomar al toro por los cuernos y empezar a presupuestar, si, así como lo lees, pre-su-pues-tar, es decir, planear. Claro, acompañado de la disciplina.

El presupuesto no es más que la declaración de prioridades. Un presupuesto le dice a tu dinero a donde ir, en lugar de preguntarle a dónde fue… y si quieres empezar a lograr objetivos, necesitas priorizar y después hacer un plan para ir alcanzando cada uno de ellos.

Un presupuesto es vital para la toma de decisiones, ya sea montar un negocio o iniciar un proyecto. Te ayudará a definir dónde estás parado hoy financieramente, dónde quieres estar en determinado tiempo y lo más importante, cómo le vas a hacer para llegar ahí.

Si empiezas a presupuestar, vas a tener claro lo siguiente:

1.      Vas a tener un mayor control de tus gastos, es decir, vas a saber a donde se va cada centavo que ganas y que no le das la importancia que merece.

2.      Vas a identificar en qué gastas más. Descubrirás si tienes un mal hábito, comprando cosas que no necesitas. Tendrás muy claro cuáles son tus gastos hormiga, esas pequeñas fugas de dinero que no sentimos al momento, pero que si las sumamos en todo el año, son grandes cantidades de dinero.

3.      Vas a conocer tu nivel de ahorro, podrás darte cuenta que si suprimes los gastos innecesarios tendrás dinero disponible para ahorrar.

4.      Y vas a calcular tu capacidad de pago. Regla número uno de las finanzas, nunca te endeudes con más del 30% de lo que ganas. Esto te ayudará a darte cuenta si gastas más de la cuenta y podrás hacer ajustes.

Comienza a presupuestar y apégate a él, sigue el plan y no te sabotees, te aseguro que más pronto de lo que imaginas irás cumpliendo una a una tus metas. Verás resultados, pero esto es como una dieta, si a escondidas te comes la galleta, el pastel y sigues diciendo que estas comiendo muy bien, es decir, tú te tragas tus propias mentiras, cuando vayas al nutriólogo la báscula no mentirá, así pasará cuando gastas sin importar el presupuesto, tus cuentas no saldrán y tus objetivos no se cumplirán.