Tras el impacto, primero de la pandemia de COVID-19 y ahora del aumento de precios, el comercio minorista se defiende gracias a la paulatina recuperación en las ventas y la transición hacia el comercio electrónico.
Uno de los sectores que regularmente es reconocido como “termómetro de la economía” por su tamaño e importancia, es el de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) mismo que, a pesar de los problemas globales, mantiene proyecciones de crecimiento en apertura de nuevas tiendas y en ventas durante el 2022.
El presidente ejecutivo del organismo empresarial que aglutina casi 46 mil establecimientos del sector retail o comercio minorista en el país, Vicente Yáñez Solloa sostiene que este año los asociados planean invertir alrededor de 2 mil 400 millones de dólares. Aunque dependiendo del comportamiento económico, durante la segunda mitad del 2022 podrían hacer ajustes.
El primer semestre del año no ha sido fácil y los pronósticos son todavía reservados por el nivel de la inflación que continúa por encima de la meta de los bancos centrales, no sólo en México sino en otros países, afectando los márgenes de operación de las empresas.
En el recuento de los retos afrontados a más de 2 años del surgimiento del coronavirus y sus variantes, las tiendas que forman parte de la ANTAD se han tenido que adaptar rápidamente a los cambios y así lo percibe Yáñez Solloa: “Hoy tenemos más tiendas que en años pasados”. Cerraron algunas, pero abrieron más. Este es un sector con un efecto positivo aún cuando hubo cierre de sucursales durante la pandemia. “Al final tenemos más establecimientos que antes”, puntualiza.
Concretamente, al cierre del 2021 llegaron mil 200 nuevas tiendas y los empresarios del sector siguen dispuestos a invertir.
Acelera e-Commerce
Resultado de la crisis sanitaria, adicionalmente las empresas de retail avanzaron más en 2 años desde la pandemia del 2020 comparado con lo hecho en 10 años en materia de comercio electrónico.
De acuerdo con cifras de la ANTAD, del 2019 al 2020 hubo crecimiento de doble dígito (casi 25%) en la parte de ventas online, por la condición natural de que las tiendas estaban cerradas y la única opción eran las compras en línea.
Si bien los números todavía no son significativos en este rubro, en las proyecciones futuras se ve una tendencia hacia el crecimiento.
De las ventas totales del sector, que en 2021 significaron transacciones cercanas a 1.3 billones de pesos, el comercio electrónico representó 9% el año pasado. Y con base en la tasa de crecimiento, se prevé que en los próximos años las transacciones en línea alcancen más relevancia.
Inflación VS Ventas
En los escenarios que la ANTAD había previsto después de las dificultades que trajo la pandemia del 2020, la reactivación se esperaba concretar en el 2022 pero no se contaba en el horizonte con una guerra en Ucrania y su impacto en la inflación.
Así, aunque aparentemente en el 2021 se registró un aumento en las ventas, la realidad es que todavía los números son desfavorables contra los datos del 2019. Y es que el 2020 resulta un año difícil de comparar siguiendo los métodos estadísticos porque la base comparativa fue inusualmente muy baja debido al cierre de tiendas por la emergencia sanitaria, lo que genera una fuerte distorsión sobre los resultados.
Es por eso que el avance a estas alturas del año parece mejor de lo que es, pues de acuerdo con reportes de la ANTAD de los últimos 12 meses a tiendas totales (que incluyen nuevas aperturas), las ventas aumentaron 16.4% y a tiendas iguales 14.2%. Sin embargo, al restarle la inflación de 7.6%, el aumento real es menor.
Y si bien, las proyecciones del sector al cierre del 2022 prevén un crecimiento de 4.3% a tiendas iguales y 7.1% a tiendas totales, ante el nivel de inflación el resultado efectivo sería de crecimiento marginal o probablemente negativo.
Aunque los empresarios del ramo reconocen que la inflación está siendo generada por factores externos, principalmente por la ruptura de las cadenas de suministros y el aumento en el precio de combustibles, hay costos que han excedido lo racional. Es el caso de los fletes de transporte de mercancías, principalmente los procedentes de Asia cuyo costo en México se disparó desde 2 mil hasta 18 mil dólares en casos extremos, indican.
Algunos especialistas calculan que todavía podría llevar de 12 a 18 meses salir del periodo de inflación alta y en tanto se deben tomar medidas.
Sin embargo, los empresarios piden evitar caer en la tentación del control de precios, pues lo único que esto traería sería desabasto de productos.
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