Hemos hablado mucho en esta sección sobre cómo cuidar y administrar nuestros recursos de manera adecuada. En esta ocasión quiero recordarles la importancia de comprar inteligentemente, ya que, en la medida que apliquemos adecuadamente este concepto con nuestras finanzas personales tendremos bastantes beneficios para nuestros bolsillos y nuestra vida cotidiana.

Para comenzar vayamos a la definición de “Compra inteligente”, que, sin más, es aquella que nos deja satisfechos no sólo al momento de la adquisición, sino días, semanas y meses después de haberla adquirido.

Hacemos compras inteligentes cuando se logra un equilibrio entre el precio del producto y la calidad, cuando se consume algo verdaderamente necesario y sabemos que nuestra adquisición fue útil y nos sentimos tranquilos y seguros de que la compra fue la correcta.

Entonces, comprendemos que no se trata solo de comprar el producto más barato, si no, el que más nos conviene, tratando de adquirir la mejor calidad al menor precio posible.

Sin duda el primer paso para tener éxito en hacer compras inteligentes es COMPARAR. Y lo podemos hacer con cualquier cosa, desde lo más simple como comprar una crema corporal hasta algo más importante como decidir a qué escuela ingresarán nuestros hijos o la casa que queremos comprar. Debemos comparar precio y características que ofrece la marca.

Y algo muy importante a la hora de comparar, es nunca asumir que el de mayor precio es el de mejor calidad, porque no siempre es así. Una herramienta que nos puede ser de gran utilidad para comparar es el internet, cada vez más personas la utilizan para buscar el producto o servicio que desean adquirir e investigar a fondo beneficios, comparar precios, leer comentarios de quién ya lo consumió para darse una idea si la compra será la correcta.

Para tener mayor eficacia a la hora de comparar productos o servicios es mejor que hagas una lista, para tener muy claro qué beneficios pertenecen a cada producto o servicio, de lo contrario te puedes confundir entre tantos que viste y no tener claras las diferencias.

Toma nota de lo que te interesa comprar, lo que esperas de esa compra y el presupuesto con el que cuentas. En la lista debes poner el nombre del producto o servicio que quieres, precio y características. En el precio anota el total de lo que costaría ya con impuestos, gastos de envío, intereses (si fuera el caso), precio de contado o posibles descuentos.

Y en las características es muy importante clasificar si estamos comprando un regalo, algo para la casa, la oficina, etc. Y anotar lo que más nos importa de la compra que haremos. Habrá ocasiones en que pagar un poco más por el producto nos convenga y otras ocasiones en que no sea así. Ten claro los lugares donde lo puedes adquirir y mucha paciencia, porque comprar de manera inteligente también es esperar el momento adecuado.

Recuerda que no siempre lo más costoso es lo de mejor calidad, ni tampoco la compra más inteligente es lo más barato, se muy observador y estoy segura que tus compras siempre serán exitosas.