El repunte de precios parece un fenómeno cada vez menos transitorio de lo que se pensaba al comienzo del año. La guerra de los bancos centrales contra la inflación está afectando las perspectivas de recuperación, tanto en México como en el mundo y las acciones gubernamentales, como el Paquete contra la Inflación y la Carestía muestran poca efectividad hasta el momento. La respuesta sobre cómo pinta la segunda mitad del 2022 es difícil encontrarla en los pronósticos oficiales que parecen hablar de otro país. Por ejemplo, en los Pre-Criterios Generales de Política Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la inflación esperada al cierre de este año es de 5.5%, muy fuera de la realidad si tomamos en cuenta que a la mitad del año este indicador casi alcanzó el 8%. El dato contrasta con el de la encuesta de expectativas del sector privado publicada por Banco de México y que al mes de junio ya estima una inflación de 7.5% para el cierre del año. En esta guerra de cifras, lo único claro es que la inflación todavía está lejos de tocar fondo y es importante considerarlo a la hora de tomar decisiones.
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