El tequila es uno de los símbolos más mexicanos y el mes de septiembre es de gran relevancia en ventas por la celebración del día de la Independencia de México.
No obstante, en la práctica es evidente la penetración extranjera en este terreno.
Actualmente, 30 de cada 100 tequilas producidos en México son propiedad de inversionistas foráneos. Mientras que, en esta lucha por captar beneficios del sector, inversionistas australianos buscan conquistar mercados internacionales con una bebida basada en el agave tequilero.
El gran interés por el emblemático producto nacional divide opiniones.
Para algunos, la participación extranjera atenta contra la industria tradicional. Del otro extremo, incluso algunos representantes de la industria la ven como una “ventaja” que facilita la penetración del tequila en otros mercados.
Ya desde el reconocimiento de la Denominación de Origen Tequila en 1994 y la entrada en vigor del TLC, la industria fue de las más beneficiadas. Una década después, el tequila se ubicaba como segundo producto nacional más vendido, según datos de Bancomext.
Mercado competido
La industria del tequila tiene actualmente una fuerte participación de distribuidores y envasadores extranjeros. En este sentido, México corre el riesgo de ser cada vez más un país maquilador de la bebida típica, de acuerdo con la investigación del académico de la Universidad de Guadalajara, Rogelio Luna Zamora.
De las 164 empresas tequileras, apenas una docena domina el 80% del mercado internacional, donde las micro y pequeñas empresas tienen pocas oportunidades. Esto aun cuando en los últimos 25 años aumentó el porcentaje de tequila envasado de origen, pues más de 2,160 millones de litros se exportaron a granel y México desaprovechó parte del valor agregado.
Es así como muchos comercializadores sin fábrica, mayoritariamente extranjeros, son importantes jugadores y gracias a su capacidad económica para posicionar marcas, son quienes más ganan. Entre ellos hay celebridades estadounidenses y corporativos globales del sector de bebidas.
Sin fronteras
Datos de Euromonitor indican que los productos con más demanda son: José Cuervo, Patrón, El Jimador, Sauza y Don Julio. Solo uno es de una empresa mexicana, el resto son propiedad de transnacionales.
Actualmente, Tequila Cuervo es la única gran empresa 100% mexicana con fuerte presencia exportadora. El resto de los mayores comercializadores internacionales son extranjeros.
Tequila Patrón, que nació con el apoyo de capital estadounidense, pasó en 2018 a manos de Bacardí, cuya matriz está en Bermudas.
Desde 2006, El Jimador, de la empresa Casa Herradura y todas sus marcas, forman parte del portafolio de la estadounidense Brown-Forman, una de las mayores empresas de vinos y bebidas alcohólicas del mundo.
La japonesa, Beam Suntory es dueña de tequila Sauza desde 2014 y en el mismo año, Diageo adquirió Tequila Don Julio, una de las marcas premium más comercializadas del mundo.
Mientras, en Australia, hay un proyecto que ya usa la tecnología blockchain para competir con el tequila a través del primer NFT de agave registrado por la empresa Top Shelf International (TSI), con la intención de personalizar y producir botellas únicas de un destilado premium para atender grandes mercados, como el de Australia, China y Rusia.
Hacia adelante, todo apunta que el tequila seguirá siendo muy apetecido. Pero no solo como bebida, también como negocio para la inversión extranjera.
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