La eventual explosión de una nueva burbuja financiera provocada por startups, debido a que muchas han venido creciendo artificialmente con fuertes inyecciones de capital de riesgo, está generando nerviosismo en el sector.

Esto ha desencadenado inquietud ante la inminente ola de despidos, en un sector que goza de los mejores niveles salariales del mercado a nivel mundial.

No son pocos quienes consideran que empresas como Kavak, Bitso, Uber y hasta las poderosas redes sociales, Facebook, y Twitter, por citar algunas, están viviendo su “invierno”, ya que el problema está tomando forma de bola de nieve.

Y es que el sector de emprendimiento tecnológico de alto impacto disfrutó muchos años de enormes inyecciones de liquidez, pero sin generar ganancias a sus inversionistas en la mayoría de los casos.

El problema es que la capitalización significa el oxígeno de varias de estas compañías y está llegando a su fin.

En estas condiciones de falta de números negros, un gran número de startups, entre ellas varias de las consideradas “unicornios” que en corto tiempo obtuvieron valuación superior a mil millones de dólares, están recurriendo a sacrificar personal altamente especializado, en un intento por tapar sus hoyos financieros.

¿Fin de la burbuja?

El escenario difícil del 2022 de alta inflación, que aceleró el aumento de tasas de interés, puso en alerta a los fondos de capital de riesgo o venture capital.

Para muestra basta revisar la inyección récord de 15 mil millones de dólares realizada por los inversionistas en 2021 en este sector y que actualmente muestra una caída.

El rápido encarecimiento del dinero cambió drásticamente el panorama y dos anuncios pesimistas cayeron como bomba en el ánimo de las empresas tecnológicas emergentes: Uno de SoftBank, el principal financiador de este tipo de firmas, al reconocer una pérdida de 27 mil 700 millones de dólares y advirtiendo que en adelante sería más selectivo con la colocación de recursos.

Otro fue el mensaje de Y Combinator, la aceleradora de empresas como Airbnb y Rappi, que pidió a las startups prepararse para “lo peor”, lo que frenó la dinámica contratación de personal en el antes pujante sector.

Recortes

Expertos coinciden que, aunque no desaparecerá el fondeo de este tipo de empresas, sí se dificultará. Y cada vez será más complicado para aquellas con proyectos disruptivos, pero mal manejo administrativo, permanecer años en números rojos sin preocuparse por el dinero, como venía sucediendo.

Hoy las dudas sobre el tamaño del recorte de personal y el impacto que tendrá en un sector donde no es fácil conseguir talento humano, permanecen en el aire.

Si bien, la “confidencialidad” con la que se manejan la mayoría de las startups impide saber claramente el tamaño de los recortes, en el caso de México se sabe que Kavak, la plataforma online de venta de automóviles, despidió 150 trabajadores de su subsidiaria en Brasil.

Por su parte Bitso, la plataforma de intercambio de criptomonedas, lleva 100 empleados despedidos y Clara, que brinda servicios de administración de gastos empresariales y tarjetas corporativas, también dio a conocer el recorte de 10% de su plantilla. Adicionalmente, al menos 2 firmas creadas en Silicon Valley que tienen su base de operaciones en Jalisco, entraron en etapa de recortes y hoy les ronda el fantasma del desempleo.

A escala mundial, Facebook podría realizar el primer despido masivo de su historia con el recorte de 1,000 empleos.

En tanto, empresas de comercio electrónico como VTEX, Facily, Olist, Favo; otras de servicios inmobiliarios y rentas, como Airbnb, QuintoAndar, Loft; así como plataformas de transporte y envíos. Entre ellas, Uber y Rappi, estarían recortando en conjunto alrededor de 2,000 empleos en 2022, más los que se sumen en 2023.

Esto sin considerar otras que vienen ajustando su plantilla desde 2018, como WeWork, más las que pudieran extinguirse al no tener un modelo de negocio orientado a vivir de las utilidades.