Futuro económico, con pros y contras

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Las medidas implementadas para bajar la inflación, las cuales seguirán generando aumento en el costo financiero para las personas y las empresas, son correctas, aunque no se sabe cuánto tiempo tardarán en surtir efecto, advierten los especialistas.

Para el economista en Jefe del grupo financiero BX+, Alejandro Saldaña Brito, hay poco margen para bajar las tasas de interés el próximo año. De hecho, el pronóstico es que lleguen a niveles de 10%. Inclusive “con posibilidad de que suban un poco más en 2023, para quizás comenzar a disminuir hasta finales del siguiente año», agrega.

Explica que el Banco de México (Banxico) no puede descuidar el diferencial de tasas respecto a las de Estados Unidos, ya que se podrían generar presiones sobre el tipo de cambio.

En este mismo sentido, Adriana García, Coordinadora de Análisis Económico de México Cómo Vamos, advierte que mientras la inflación siga avanzando, las tasas de interés continuarán experimentando nuevos máximos.

“La política monetaria tiene un retraso para impactar las variables económicas, pero ya llevamos más de un año con un ciclo de alza en la tasa de referencia y las condiciones externas se han complicado. Entonces, no hemos podido observar que ya pasó lo peor de la inflación”, dice la experta.

La inflación está en niveles no vistos en más de 20 años en México y en Estados Unidos, es la más alta de los últimos 40. Pero además, todavía hay presiones salariales y traslado de costos de producción al consumidor final, por lo que el riesgo persiste.

Menos dinamismo

Aunque la Secretaría de Hacienda es optimista y prevé que en 2023 el crecimiento del PIB podría alcanzar 3%, el economista de BX+ lo duda. Más bien hay señales de una desaceleración el próximo año, por el entorno desfavorable en la economía mundial y la mexicana. Con las altas tasas de interés, “el premio para el ahorrador es muy claro”, comenta Saldaña Brito, no así para quienes soliciten créditos, apunta.

Desde el análisis de México Cómo Vamos, las atractivas tasas de interés van a fomentar un movimiento de capitales hacia valores gubernamentales, que son más seguros. Sin embargo, caerá la inversión productiva en maquinaria y equipo, pues la inversión tiene una relación inversa a las tasas de interés y en estas condiciones es poco probable que los empresarios inviertan en un proyecto físico de mayor riesgo y menor beneficio.

Riesgos y oportunidades

El principal riesgo es que la inflación se mantenga más elevada de lo previsto y esto siga provocando tasas de interés más elevadas, costos financieros más altos en la economía y, por lo tanto, una desaceleración o una recesión económica, indica Saldaña.

Aunque las condiciones geopolíticas le brindan a nuestro país algunas posibilidades de atraer inversión. Por un lado, las tensiones entre Estados Unidos y China, la implementación del nuevo tratado de América del Norte y que algunos corredores de manufactura traten de reubicarse en México. Sobre todo en sectores donde ya competimos con China, como las autopartes y la fabricación de equipos electrónicos, agrega el analista.

Antes, México tendrá que superar las consultas a las que fue sometido por las presuntas violaciones al TMEC en materia de políticas energéticas, consideradas discriminatorias para los inversionistas canadienses y estadounidenses.

Esto será muy importante para evitar que los socios comerciales de Norteamérica impongan sanciones y aranceles. Principalmente, a la exportación de productos agropecuarios, lo que afectaría a Jalisco, indica el director regional Centro-Occidente de BX+, Manuel Martínez Rosado.

Añade que la exportación agroindustrial y la manufactura de alimentos en estados como Jalisco y Michoacán, ha evolucionado favorablemente. Tanto que en los próximos meses esta institución impulsará fuertemente el financiamiento en la zona Centro-Occidente, para apoyar las ventas internacionales.