Cuando te vuelves consciente de la importancia de tener unas finanzas sanas, también comienzas a entender muy bien conceptos importantes. Tener claro estos conceptos financieros te abren la mente, el panorama y te ayudan a decidir correctamente qué hacer con tu dinero.

Algo super básico que debemos comprender es el concepto de “ingresos” que no es más que: la cantidad de dinero ganada o recaudada es toda aquella ganancia que se recibe por la venta de un bien o servicio, que generalmente se hace efectiva mediante un cobro monetario.

Esos ingresos son el trampolín que nos llevarán a donde queremos estar, y es sumamente importante tener claro ¿dónde? Para casi todo necesitamos dinero y si no tenemos nuestros objetivos claros, se nos puede escapar como agua entre los dedos…

Ahora bien, este concepto se divide en ingresos pasivos e ingresos activos, pero ¿de qué se trata?

Los ingresos activos: Son aquellos que llegan a ti por realizar una actividad o prestar algún servicio. En este campo puede entrar el sueldo por trabajar para una empresa, propinas, pago de comisiones si estás en al área de ventas o ganancias de un negocio que tengas y al cual le dediques el 100% de tu tiempo.

Y algunos beneficios de esta forma de ingresos son:

1.Es predecible la cantidad que vas a ganar (lo cual te permite planear mejor, es quincenal o mensual)

2.Es una manera de bajo riesgo

3.Te permite realizar un presupuesto mensual

Los ingresos pasivos: Son aquellos que no requieren del 100% de tu tiempo, puedes dedicarle un par de horas a la semana y seguirá generando ingresos. Claro, eso dependerá del tipo de inversión o negocio que tengas.

Entre los más comunes se encuentran la inversión en bienes raíces, venta de servicios digitales o inversión en acciones, bonos o deuda.

Una de las ventajas principales de este tipo de ingresos, es que no tienen límite, ya que no tienes que dedicar la totalidad de tu tiempo y puedes tener dos o tres maneras de generar ingresos al mismo tiempo y realizar otras actividades.

Y algunas desventajas son que: necesitas esfuerzo, tiempo y en ocasiones un capital de inicio. Si quieres comenzar a vivir de estos ingresos pasivos debes tener claro que el riesgo es mayor y hay una posibilidad de que no sean constantes.

El objetivo de muchas personas es generar ingresos pasivos, olvidarlos y vivir de ellos. Mucho cuidado porque no precisamente es así, requiere de cierto tiempo para madurar y otro tanto para mantenerlos.

Así que lo ideal es que comiences con un ingreso activo y trabajes en lograr uno pasivo, no te desesperes, todo es con esfuerzo, disciplina y constancia.