En la segunda mitad de 2022 el mundo comenzó un camino doloroso pero necesario. Con miras a bajar las presiones inflacionarias que dejó la pandemia del coronavirus y el conflicto inesperado entre Occidente y Rusia, las principales economías optaron por una política monetaria restrictiva, generalizando la percepción de que el dinero no alcanza. México no es la excepción y para muestra están los 12 aumentos consecutivos en las tasas de interés, que todavía no han logrado hacer retroceder los aumentos de precios. Ya hay quienes anticipan que nuestro país regresará a tasas de interés de doble dígito, nivel que no se veía desde el año 2001. Parece que la era de menos créditos se acerca y que el nuevo panorama abrirá la puerta a la necesidad de aprender más de educación financiera. Principalmente ,entre los más jóvenes que están comenzando a construir su patrimonio.
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