Si algo deja claro el consumo de seguros después de la pandemia de coronavirus es que en la vida no todo es lo material. Las cifras confirman que las personas modificaron sus prioridades y actualmente cuidan más su bienestar, de acuerdo con las estadísticas.
Van 2 años consecutivos en los que la colocación de pólizas de cobertura personal superan las de seguros de automóviles y daños. Especialmente en el rubro de Accidentes y Enfermedades, donde el crecimiento alcanza 10.3%. Es la operación con más avance hasta el segundo trimestre de 2022, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“Esto refleja que hay mayor consciencia de contar con protección hacia la persona, que hacia los bienes”. Lo que no sucedía antes de la pandemia, reconoce Norma Alicia Rosas Rodríguez, directora general de la AMIS.
Si bien los seguros de autos reportan un ligero aumento de 1.2%, esto es después de 5 trimestres de contracción.
En conjunto, la colocación de seguros alcanza casi 350 mil 561 millones de pesos, de enero a junio de 2022. Casi 14 mil millones de pesos más que en el mismo lapso de 2021.
Pero la emisión de pólizas está debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria. Aunque nominalmente crecieron, al descontar el efecto inflacionario, en realidad tuvieron una caída de 3.3% respecto al año anterior, indica Rosas.
Menos COVID, pero…
El costo de la siniestralidad es algo que sigue pegando a las compañías.
En 2020 las medidas de confinamiento redujeron los siniestros por accidentes y robo de autos, pero en la parte de gastos médicos hubo un fuerte impacto por el coronavirus.
De acuerdo con cifras del Panorama Analítico del Sector, elaborado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), en 2020 casi 59% de los casos requirieron hospitalización y el gasto promedio fue de 443 mil pesos.
En 2022 se redujeron los contagios, pero todavía en junio se atendieron 49 mil 427 casos que requirieron atención hospitalaria y el gasto promedio subió a 527 mil 231 pesos.
Hasta septiembre de 2022 comenzó a bajar la siniestralidad.
Sin embargo, en más de 2 años de crisis de COVID, esta enfermedad se convirtió en el evento catastrófico más caro en la historia de las compañías de seguros.
Incluso comparado con fenómenos naturales de gran magnitud, las indemnizaciones por el coronavirus hasta septiembre de 2022 alcanzaron más de 3 mil millones de dólares (alrededor de 60 mil 800 millones de pesos al tipo de cambio actual).
Fortaleza
No obstante, el sector asegurador cuenta con reservas 3 veces arriba de las requeridas por ley y tiene con qué hacer frente a las contingencias, sostiene la directora de la AMIS quien prevé que al cierre de 2022 el sector podría crecer 1.5%.
La fortaleza también la confirma Mapfre en los resultados de su estudio sobre el mercado asegurador Latinoamericano. Destaca el caso de México, que en 2021 creció 10.2%, muy cerca del promedio en la región, que fue de 11.5%.
Actualmente, el sector de los seguros es el tercer inversionista institucional más importante de México, después de las Afores y las Sociedades de Inversión.
Es una industria sólida y solvente, con sumas aseguradas por 284.2 billones de pesos, es decir, 12 veces el tamaño del PIB nacional. Y tiene la fortaleza para enfrentar el panorama de recesión económica que se espera en 2023, puntualizan los representantes del sector.
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