¡Durante las últimas semanas, el mundo del cine ha puesto nuevamente la mirada en Jalisco! Esto es por la nominación de la película de Guillermo del Toro en la categoría de mejor filme animado a los premios Oscar de este año. Y esto no es casualidad, sino el resultado de su gran creatividad y de su capacidad para formar un equipo profesional de trabajo altamente especializado. Le llevó quince años concluir su película y, para alentar el talento local, invitó a un equipo de animación de Guadalajara como parte del proceso creativo.
Hay dos aspectos relevantes en este hecho. Primero, el cineasta tapatío inició su trayectoria en nuestra ciudad en un ambiente donde, a pesar de los altibajos de la industria del cine, le permitió consolidar su carrera. Estudió cine, colaboró en producciones locales y realizó aquí su opera prima, La invención de Cronos, la que le permitió catapultar su carrera y le abrió las puertas de Hollywood.
Segundo, como toda industria, en la del cine los consumidores sólo vemos el producto final. Pero, como lo muestran los créditos al final de toda película, detrás de ella hay una gran cantidad de personas que con su trabajo incidieron en el resultado final.
Como es evidente, las producciones cinematográficas son generadoras de empleos para escritores, músicos, escenógrafos, pintores, escultores, carpinteros, camarógrafos, técnicos de sonido e iluminación, fotógrafos, etc. Además, dejan una derrama económica en el mercado local.
En este caso, la trayectoria de Del Toro es al mismo tiempo un reflejo de la historia y un augurio del futuro del cine en nuestro estado.
En septiembre de 1896, a través del vitascopio de Edison por primera vez se proyectó una película en Guadalajara; y en octubre del mismo año, el cinematógrafo de los Lumiere tuvo su primera función en la ciudad. Empresarios locales vieron el potencial negocio del invento y a partir de 1904 inició la creación de salas de cine. Igualmente, con una visión empresarial, los tapatíos comenzaron a realizar filmes con escenas sobre la ciudad y el campo. Por sus extraordinarios paisajes y símbolos nacionales, Jalisco ha sido tradicionalmente escenario del cine nacional, un ejemplo es la icónica película ¡Ay, Jalisco, no te rajes! De 1941.
Como lo muestra la historia, desde el siglo XIX Jalisco se caracterizó por intentar crear su propia industria cinematográfica, una industria que hoy en día está tomando impulso.
El surgimiento de un clúster industrial
La cadena de valor en el cine requiere de una gran cantidad de proveedores, de profesionales y de políticas que permitan la producción de cintas. Además, para lograr conformar el clúster es indispensable tener acceso a canales de distribución y por supuesto a un amplio mercado que consuma los productos.
En el pasado reciente, los intentos por consolidar esta cadena de valor en una industria, el cine en Guadalajara ha tenido triunfos y fracasos.
En términos de producción, aunque con un objetivo muy claro de iniciar el desarrollo del cine en Guadalajara, proyectos como los Estudios Alatriste, el Chapala Media Park, el Parque Mediático Los Belenes no lograron materializarse. Todos ellos fueron proyectos que precedieron el actual desarrollo de Ciudad Creativa Digital.
De manera similar y con el fin de agrupar a quienes trabajan en las diferentes áreas del cine, se han creado organizaciones para darle forma y apoyo a los esfuerzos continuos de los cineastas tapatíos. Entre las organizaciones creadas se destacan la Academia Jalisciense de Cinematografía, A.C., el Consejo Coordinador de la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Jalisco, la Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco.
Estas y otras instituciones han sido importantes para promocionar el cine tapatío más allá del mercado local para competir a nivel internacional en la economía naranja. Para eso, el Festival Internacional Guadalajara de cortometraje, la Muestra del Cine Jalisciense, la Muestra de Cine Independiente Xalisco, el Festival Internacional de Cine de Tequila y el ya reconocido Festival Internacional de Cine en Guadalajara han trabajado para lograr esta proyección mundial del cine de Jalisco.
Las cifras del cine jalisciense pre-pandemia
Poniéndolo en perspectiva con el resto del país, Jalisco es el segundo estado con mayor contribución económica nacional en el área de cultura y creatividad con un 3% del PIB. Esto se refleja en el número de unidades económicas en la industria fílmica, ocupando el tercer lugar nacional.
Si consideramos la producción que se ha generado, según la Comisión de Filmaciones del estado, entre 2014 y 2019 se filmaron 58 largometrajes y 94 cortometrajes. En 2019 se realizaron 110 producciones generando una derrama de 100 millones de pesos. De acuerdo al Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2019, del Instituto Mexicano del Cine (IMCINE), del total nacional, 12% de los largometrajes y 6.8% de los cortometrajes fueron filmados en Jalisco. A lo anterior se suma la organización de 14 festivales de cine y cuatro eventos internacionales.
La apuesta por una industria que impulse la actividad económica del estado.
En una etapa de recuperación económica post-pandemia, el Anuario Estadístico de Cine Mexicano del IMCINE, reconfirmó que en 2021 Jalisco seguía siendo una de las locaciones preferidas para el rodaje de largometrajes. El mismo informe muestra la dinámica del mercado local, dimensionando la capacidad con la cuenta la entidad. En el estado hay 62 complejos de cine, 520 pantallas de exhibición.
9 millones 148 mil asistentes a salas de cine, 426 mil 934 asistentes a cine mexicano. 15 festivales y eventos cinematográficos, 94 actividades de formación en cine y audiovisual, 13% representa Jalisco en la concentración de oferta académica de México en cine y audiovisual.
Otras cifras dan cuenta de que el clúster económico cinematográfico tapatío se encuentra en crecimiento. No hay una cifra exacta pero se estima que hay más de cincuenta casas productoras, más de diez instituciones de educación superior ofreciendo treinta carreras y posgrados relacionados con la cinematografía y/o áreas audiovisuales, y un conjunto de instituciones especializadas en cinematografía desde cinetecas, una Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica sección Jalisco, y la Red de Investigadores de Cine, entre otras.
El nuevo proyecto
Además de la inversión privada, del desarrollo de talento, y de la institucionalización del cine, el gobierno debe ser parte importante en el apoyo al sector. En febrero de 2021 se aprobó la Ley de filmaciones del estado de Jalisco y en 2022 se creó Filma Jalisco, proyecto sustentado por el gobierno. Para 2023, Filma Jalisco cuenta con 13.2 millones de dólares a través de incentivos económicos, por ejemplo cash rebate, exención del Impuesto Sobre Nómina y apoyo en capital de riesgo. Además, según el proyecto, habrá oferta de terrenos y uso de espacios públicos con estudios, foros, oficinas, auditorios, etc. Para el primer trimestre de 2023 está programado el apoyo a 8 largometrajes, 2 series y 40 trámites de producciones fílmicas.
La visión emprendedora de Guillermo del Toro es un referente cuando se logra conjuntar el talento, el desarrollo cultural, la infraestructura, las políticas públicas y el apoyo económico. Todo parece indicar que Jalisco cuenta con los elementos para consolidar uno de los más reconocidos clúster cinematográficos.
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