Este mes de marzo se festeja el día de la mujer y me pareció un buen mes para poner en la mesa el tema del trabajo no remunerado.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, el trabajo no remunerado es aquel que se realiza sin pago alguno. Contempla principalmente el trabajo doméstico y las labores de cuidado de niños, niñas, personas de la tercera edad, personas con discapacidad y/o personas enfermas.

De acuerdo al análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) nos dice que:

•          Las mujeres dedican 40 horas a la semana al trabajo no remunerado en comparación con 15.9 horas a la semana que dedican los hombres.

•          En México, las tareas del hogar y de cuidados alcanzaron un valor económico de 6.8 billones de pesos en 2021. Las mujeres aportaron 2.6 veces más valor económico que los hombres por su trabajo no remunerado.

•          El valor económico total del trabajo no remunerado equivale al 26% del PIB nacional, por encima de la participación de los principales sectores: comercio (20%), industrias manufactureras (18%) y servicios inmobiliarios (10%).

Como se pueden dar cuenta las mujeres siguen siendo mayoría en este ámbito.

En mi opinión un trabajo sumamente importante para el crecimiento de un país en todo sentido. ¿Realmente se han puesto a pensar en todo lo que implica? Simplemente la importancia de que un niño o niña tengan una persona a su cuidado todo el tiempo, llevar y recogerlos del colegio, estar al pendiente de su alimentación, de su educación, de sus tareas, de su crecimiento emocional y físico. El que un niño tenga amor incondicional, se sienta cuidado, amado, atendido, apoyado, en un entorno familiar sano, etc., eso implica demasiado para formar adultos responsables, profesionales, buenos ciudadanos, etc.

Y ese trabajo alguien lo tiene que hacer, no es fácil, y ¿saben qué?

Muchas veces no es visto por los demás y en particular por las personas que si llevan dinero a casa, que también es una parte sumamente importante, sin duda.

Pero el tema aquí es visibilizar el arduo trabajo que implica estar en casa al cuidado de alguien más, muchas veces sacrificando tu lado profesional por un tiempo.

Poner más atención en el tema de la economía familiar ayudaría totalmente, donde si decides formar una familia, debes comprometerte hacer equipo con tu pareja. Entender que, si la mujer se quedará en casa, sería maravilloso que también se sienta parte importante del dinero que se gana para la familia, aunque ese dinero solo lo gane una persona, porque sin el trabajo que ella hace se tornaría difícil generar recursos para el hogar.

Siguiendo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ¿Cuánto vale el trabajo no remunerado en México?

Las tareas del hogar y de cuidados que se realizaron en el país en 2021 alcanzaron un valor económico de 6.8 billones de pesos, lo que equivale al 26.3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Las mujeres aportaron 2.6 veces más valor económico en comparación con los hombres. Mientras ellas aportaron 4.9 billones de pesos, los hombres aportaron 1.9 billones de pesos, equivalente al 19% y 7% del PIB nacional, respectivamente. En cuanto al valor económico per cápita, este equivale a 28 mil 831 para los hombres y a 71 mil 524 pesos para las mujeres.

Si el trabajo no remunerado de los hogares fuera un sector, sería el más grande del país por su valor económico, incluso por encima del valor económico del sector comercio, las industrias manufactureras y los servicios inmobiliarios, que aportan 20%, 18% y 10% del PIB nacional, respectivamente.

“Alcanzar una corresponsabilidad en las labores del hogar y de cuidados es tarea de todos y todas; para ello, se pueden implementar acciones desde distintos ámbitos, entre ellas: romper con los roles y estereotipos de género desde la niñez, fomentar la extensión de los permisos de paternidad y que estos se parezcan más a las licencias de maternidad, así como ofrecer flexibilidad de horarios y trabajo remoto para mujeres y hombres. Sin igualdad en el hogar, difícilmente se alcanzará igualdad en el mercado laboral”.