Capital humano joven

Hemos escuchado muchas veces que los jóvenes son el futuro y el presente de una nación. Lo que es un hecho es que este sector juega un papel importante en la economía. Las razones son evidentes. Al entrar al sistema económico, se convierten en emprendedores, consumidores, empleados, inversores, y también pagan impuestos y crean empleos. Son la vitalidad del desarrollo.

Hablando de nuestro estado, hay características particulares que definen a la juventud jalisciense. Éstas nos dan una perspectiva del impacto que tendrán en los próximos años, pero sobre todo, es información valiosa para definir estrategias y tomar decisiones en el presente.

La pregunta pertinente para tener esa perspectiva es con qué potencial cuenta el estado.

Jalisco

En 2020, Jalisco se ubicó como el tercer estado más poblado del país con poco más de 8 millones de habitantes, y de ellos, más de la mitad vive en la zona metropolitana, donde además se concentra también una buena parte de la actividad económica. Este hecho define en sí mismo no sólo la centralización de las decisiones sino el enfoque y el alcance de los esfuerzos. 

El estado sigue siendo joven con una edad promedio de 29 años, pero con una tendencia de crecimiento poblacional a la baja, lo que progresivamente reducirá el número de jóvenes.

Jalisco y sus jóvenes

Utilizando los parámetros de las cifras oficiales, Jalisco cuenta con poco más de dos millones y medio de jóvenes entre 15 y 29 años. De ese total y considerando que éste se define como un importante, si no es que el más importante, sector productivo económicamente, los datos indican que el año pasado poco más de la mitad de ellos participó activamente en la economía.

La pandemia ha sido un factor importante que modificó la economía de las personas y del país. También impactó sustancialmente las condiciones laborales de los jóvenes. El Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (2021) ofrece una radiografía a la que se le debe prestar atención. El 42% de los jóvenes en Jalisco  percibían ingresos por debajo de la línea de bienestar, incluyendo la canasta básica y aquella denominada no básica compuesta por gastos en transporte, vestido, etc. Lo anterior está relacionado con los ingresos, ya que el promedio de sus ingresos era de $4,436, favorablemente, si somos optimistas, por arriba de la media nacional.

Agreguemos dos datos más para complementar el panorama. La tasa de informalidad laboral entre los jóvenes en ese año fue de 49% mientras que el porcentaje de jóvenes trabajando por cuenta propia representó el 7.44%. Es claro que la informalidad y la falta de emprendimiento es una constante a nivel nacional que se ve reflejada en los jóvenes.

Por otro lado, si de manera general analizamos la variable educativa tomando en cuenta que existe una correlación entre la formación profesional y técnica y el avance en el desarrollo local, tendremos un poco más de certeza sobre la situación de los jóvenes.

Las transformaciones recientes, principalmente en materia tecnológica, marcan la tendencia para las instituciones educativas y el tipo de conocimientos y habilidades para las nuevas generaciones. Al inicio del año pasado, el 45% de los jóvenes jaliscienses tenían al menos un grado aprobado en educación media y superior. Sin embargo, la escolaridad media de esta población se encontraba en 9.9 años, lo que representa un gran reto para la profesionalización del estado. De hecho, Jalisco sigue la tendencia histórica similar a la que ha predominado en el país, es decir, conforme se avanza en los diferentes niveles escolares (de primaria a secundaria, después a preparatoria y finalmente a la universidad) la deserción se incrementa.

Jalisco cuenta con una amplia red de instituciones de educación superior, alcanzando casi doscientos planteles distribuidos a lo largo del estado y ofreciendo una amplia gama de carreras a nivel técnico y profesional. Sin embargo, la tasa de absorción en educación superior se acerca al cincuenta por ciento. De los jóvenes en edad universitaria, el porcentaje matriculado sea en sistema escolarizada o no escolarizada, fue de casi treinta siete por ciento.

Los retos y oportunidades

Una segunda pregunta que debemos hacernos es cuáles son las condiciones y las herramientas que ofrece el contexto para servir de base y empujar a los jóvenes a estar mejor preparados para ingresar al sistema económico cuando llegan a la edad productiva.

Al delinear las características de los jóvenes hemos trazado de alguna forma los retos para la entidad. Aunque el espacio no nos permite profundizar en estos retos, sí podemos mencionar a cuatro actores cuya labor los hace responsables de asumirlos.

El gobierno, en sus diferentes niveles, ha creado programas de apoyo económico para los jóvenes. Aunque el alcance de éstos puede ser limitado, para los jóvenes debe ser un objetivo cumplir con todos los requisitos que demuestren su capacidad para ser acreedores del apoyo.

La banca comercial tradicionalmente ofrece poco acceso a apoyos financieros para los jóvenes que quieren iniciar un negocio. Aunque existen otras instituciones ofreciendo mayor acceso a programas crediticios, es necesario para los jóvenes asesorarse para conocer y analizar este tipo de opciones.

La experiencia para navegar en un sistema económico complejo es crucial. En Jalisco hay instituciones que ofrecen apoyo profesional para que los jóvenes cuenten con el bagaje para navegar en el mundo de los negocios. Las cámaras de comercio y otros organismos empresariales son una vía para tener un respaldo y la orientación en temas relacionados con el manejo de una empresa pero también en aspectos laborales, contables y en obligaciones fiscales por ejemplo.

Las instituciones educativas deben evolucionar cada vez más rápido y eficientemente. De forma persistente, el mercado exige competitividad global. Jalisco, como ya se mencionó, cuenta con un amplio sistema educativo. Los retos para el sistema son aumentar el número de jóvenes preparándose profesionalmente y transitar a una oferta educativa acorde a las transformaciones sociales.

Finalmente, informarse es una exigencia para los jóvenes. Desde el punto de vista económico, deben asesorarse para tomar decisiones adecuadas. Instituciones como Finestra son una base sólida sobre la cual pueden cimentar su futuro.

Fuentes:
Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG, 2022)
Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI 2020)
Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG, 2021)