El peso mexicano se apreció 1.42% ante el dólar estadounidense a lo largo de marzo, acumulando tres meses consecutivos de avances. De hecho, durante el primer trimestre del 2023, la moneda mexicana acumuló una fortaleza del 7.65% ante el dólar.
Durante marzo, la volatilidad generada por la incertidumbre económica impulsó al tipo de cambio, especialmente por un problema en la banca comercial de Estados Unidos y Suiza lo que podría cambiar el futuro de las tasas de interés como se tenía proyectado.
El banco regional Silicon Valley Bank (SVB), el banco número 16 por tamaño y que se especializaba en financiar a empresas tecnológicas de la región, anunció la venta de acciones por 1,750 millones de dólares (mdd) para obtener capital nuevo. Posteriormente se dio a conocer que la finalidad del incremento de capital era cubrir una importante pérdida por la venta de bonos gubernamentales. La noticia provocó que los clientes retirarán sus recursos del banco regional, se estima que salieron hasta 42,000 mdd en 24 horas, dejando sin liquidez a SVB. El problema fue que otros bancos similares también se vieron afectados por SVB: Signature Bank. Tres días después de que inició todo, autoridades estadounidenses anunciaron la toma del control de dichos bancos y dieron a conocer que los depósitos totales de los clientes estarían garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos (DIF por sus siglas en inglés).
Las acciones de las instituciones financieras listadas en la bolsa de valores cayeron en sintonía con el incremento en la aversión al riesgo, pues el mercado especulaba que estos problemas podrían aumentar, generar un efecto dominó y convertirse en una crisis bancaria como la subprime de 2008-2009. En el caso de First Republic Bank, otro afectado por la especulación, recibió un salvavidas por 30,000 mdd por parte de los principales bancos estadounidenses, incluidos JPMorgan Chase, Bank of America, Wells Fargo y Citigroup.
En medio de la especulación sobre una crisis bancaria, en Europa el principal socio de Credit Suisse comentó que no inyectarían más capital si el banco lo necesitara, pues su participación actual es el máximo que permiten las autoridades. La declaración nuevamente puso al banco suizo en el ojo del huracán, el cual desde hace varios años ya tenía serios problemas causados por una importante pérdida ocasionada por una exposición a firmas de riesgo que colapsaron, por estar involucrado en un caso de espionaje y por una investigación y posterior culpabilidad en un caso de prevención de evasión de impuestos. En octubre del 2022, corrieron rumores de una inminente quiebra del banco. Por todo lo anterior, autoridades suizas otorgaron un préstamo por hasta 54,000 mdd a Credit Suisse pero un par de días después se anunció la compra del banco suizo por parte de UBS por un monto equivalente a 2,000 mdd.
Mientras que la incertidumbre sobre una posible crisis bancaria presionaba a los mercados, las proyecciones sobre el futuro de la tasa de interés se modificaron considerablemente; aunque también influyó la publicación de un ligero descenso en la inflación anual de febrero. Los analistas estimaban que la tasa de referencia podría llegar hasta al rango de 5.50-5.75% durante este año y descartaron un ajuste a la baja por lo menos hasta después del segundo trimestre del 2024. Tras el problema bancario, los analistas consideraron que solamente habría un incremento en mayo y se prevé que en septiembre o noviembre se realice la primera disminución en la tasa. Y es que los altos niveles del costo del dinero en Estados Unidos provocaron una caída en los precios de los bonos a largo plazo en circulación lo que implica una minusvalía en dichos títulos. Por lo tanto, las instituciones que no han vendido esos títulos registran considerables pérdidas no realizadas en una división de su portafolio.
Al especularse que las tasas de interés estadounidenses no subirían tanto como se esperaba, el peso mexicano se apreció hasta casi las 18 unidades ante el dólar estadounidense a pesar de la aversión al riesgo que había en los mercados. Se espera que en México se realice un incremento en la tasa de referencia más este año, pero se descartan hasta ahora descensos pues los niveles de inflación, sobre todo la subyacente, permanecen incómodamente altos.
Hablando de tasas de interés, Banco de México elevó su tasa de referencia en marzo en 25 puntos base, tal como lo esperaba el mercado para ubicarse en 11.25%.
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