La industria del tequila es de las pocas actividades en México y Jalisco que pueden presumir un crecimiento récord.
Los tequileros, quienes en marzo festejaron el día nacional de la bebida, lo saben.
Paradójicamente, el producto nacional por excelencia, le debe gran parte de su éxito al creciente interés alcanzado en Estados Unidos.
Precisamente en 2022, la bebida mexicana rebasó al whisky en su propio territorio y se colocó en segundo lugar como el destilado preferido, según datos de la firma de inteligencia del mercado de bebidas: International Wine and Spirits Research (IWSR).
En 2023, la tendencia apunta hacia el desplazamiento del vodka como primer lugar entre los consumidores estadounidenses, por el crecimiento imparable del tequila. Se prevé que este mismo año, el destilado mexicano podría destronar también al producto de origen ruso.
“El tequila es sin duda el mayor regalo que México le ha dado al mundo”, afirma Luis Fernando Félix Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera y uno de los principales promotores del Tequila Mixology Context.
Este concurso se ha posicionado entre las actividades centrales de los festejos en honor a la bebida espirituosa. También es parte de las iniciativas del organismo empresarial para promover el reconocimiento de más de 2,140 marcas, mediante el apoyo al talento de los creadores de cócteles con tequila.
Quintuplica su avance
Un crecimiento récord de más de 500%, tanto en la producción como la exportación de esta denominación de origen en los últimos 28 años, confirma el éxito de este sector agroindustrial, señala el presidente del Consejo Regulador del Tequila (CRT), Miguel Ángel Domínguez Morales.
El avance se nota en las estadísticas desde el año 1995, que coincide con la creación del Consejo Regulador del Tequila y el comienzo del trabajo coordinado entre tequileros y agaveros.
En ese año, la producción tequilera apenas rondaba los 104 millones de litros.
En tanto, en 2022 superó los 651 millones de litros, ligando así un largo periodo de crecimiento positivo. Mismo que no se detuvo ni por la pandemia de COVID-19.
Dependencia exportadora
Si bien, la exportación hacia Estados Unidos representa el máximo logro del sector tequilero, esta gran subordinación también significa un fuerte riesgo.
Es por eso que entre las metas de la industria destaca el interés de seguir diversificando sus mercados y apuntar con más fuerza hacia países del continente asiático.
De acuerdo con datos del CRT, en enero de 2023 la exportación tequilera creció 18.8% en cerca de 120 países. Sin embargo, 74.4% de las ventas se concentraron en el mercado estadounidense.
En segundo lugar y muy distante de la participación tequilera en el vecino país del norte, se ubica España con casi 5%. Le sigue Alemania con 3.5%, Colombia con 2.4%, Francia e Irlanda del Norte con 1.7%, Japón con 1.48%; Italia y Australia con 1.3%.
El resto de los mercados de exportación de la bebida registran porcentajes menores a 1%.
En el histórico de los últimos 28 años, el crecimiento de las exportaciones alcanzó 526% en Estados Unidos y 350% en la Unión Europea. Siendo países como Alemania, España, Francia, Irlanda del Norte e Italia, parte del top ten de países importadores de tequila.
En general, el avance del sector tequilero en el mundo es evidente, pero su poderosa presencia en el mercado de Estados Unidos, lo es todavía más.
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