“Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”…
La canción de Shakira y Bzrp, llamada “Music Sessions, Vol. 53”, ha sido un hitazo a nivel mundial: en la plataforma musical Spotify acumula casi 400 millones de reproducciones, mientras que en YouTube ya había superado los 405 millones, al cierre de esta edición.
Y Shakira tiene mucho que decir con su canción, que se ha vuelto un himno femenino, pero ¿las mujeres facturan lo justo en Jalisco?
El Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) realizó un Diagnóstico de la Situación Económica de la Mujer en el Estado en el que encontró que ha habido avances… pero aún no es suficiente.
“Esta plataforma permite evidenciar las brechas históricas de género en materia económica que no se han logrado cerrar y que permitirá focalizar acciones de política pública”, se lee en el documento, dado a conocer en febrero pasado.
¿Cómo le hicieron? Los investigadores del IIEG desarrollaron una serie de indicadores económicos en distintos temas, como son participación en el mercado laboral, prestaciones, niveles de ingreso, tipos de ocupación y sobre el tiempo destinado al trabajo no remunerado, entre otros.
No es suficiente… claramente
El IIEG desarrolló un indicador que mide las brechas económicas de género y las desventajas de las mujeres con relación a los hombres en dos dimensiones (acceso laboral y empoderamiento económico), y que denominó Índice de Desigualdad Económica de Género (IDEG).
Los valores del IDEG fluctúan entre 0 y 1, siendo el 0 un panorama económico más igualitario y el 1 el escenario más desventajoso para las mujeres.
Jalisco experimentó una ligera mejoría al pasar de 0.349 en el primer trimestre del 2013 -la fecha más antigua de la que se tenga registro- al disminuir a 0.320 al tercer trimestre del 2022.
A nivel nacional, Jalisco se ubica ligeramente por debajo de la media nacional, que es de 0.335, y es la octava entidad menos desigual, siendo la Ciudad de México la mejor con un IDEG de 0.264.
El IDEG también contempla para su elaboración aspectos como empoderamiento político y social, mercado laboral y salud reproductiva.
Sólo alcanza para… Casio
La brecha salarial entre mujeres y hombres ha cedido muy poco desde el 2023. No alcanza para un Rolex.
En el primer trimestre del 2013, los varones en Jalisco ganaban en promedio 6 mil 100 pesos al mes, mientras que los salarios de ellas eran de 4 mil 600 pesos, es decir, un desfase de 24.6 por ciento.
De acuerdo con el estudio del IIEG, en el tercer trimestre del 2023 las mujeres ya ganan 7 mil 200 pesos, sin embargo, el salario para los hombres creció a 9 mil 200 pesos, por lo que ellas ganan 21.7 menos.
Una diferencia de apenas de 2.9 puntos porcentuales en casi una década, un avance poco significativo en la brecha salarial.
Jalisco ha sido mediocre en este aspecto, pues se ubica en el lugar 14 a nivel nacional.
Las peores entidades en brecha salarial entre mujeres y hombres son Yucatán y Colima, pues en ambas se supera el 30 por ciento.
Al momento de hacer análisis más profundos las diferencias se hacen más evidentes.
Por ejemplo, el estudio revela que actualmente el 25.96 por ciento de las mujeres trabaja por el salario mínimo, mientras que en los hombres es sólo el 12.56.
En el cruce de ingreso por hora trabajada, la brecha salarial parece no ser tan alta, pero esto tiene una explicación, de acuerdo con el IIEG.
“La diferencia entre tener un mayor salario para las mujeres son las horas promedio trabajadas por semana, ya que las mujeres trabajan 5.2 horas menos por semana que los hombres. Lo anterior derivado de la carga de trabajo no remunerado (limpieza en el hogar, cuidados de hijos y familiares) que recae en las mujeres”, se explica en el Diagnóstico de la Situación Económica de la Mujer en Jalisco.
Con la suegra (y el trabajo) en la puerta
La equidad en el trabajo no remunerado continúa siendo un gran pendiente.
Mientras que en 2020 las mujeres jaliscienses dedicaron 131.7 millones de joyas a labores no pagadas a la semana, los hombres destinan 52.7 millones, revela el estudio del IIEG, que preside Augusto Valencia.
Es decir, que ellas le dedican 2.5 más tiempo a este tipo de actividades que los hombres.
El IIEG categoriza como trabajo no remunerado a “las actividades de labores domésticas y de cuidados realizado por los miembros del hogar para producir servicios que son para el consumo de los mismos, y que podrían delegarse a otras personas”, pero que no reciben paga alguna.
Entre las actividades que enumera el estudio están las de proporcionar alimentos, limpieza del hogar, lavado y cuidado de ropa y calzado, compras y administración del hogar, cuidados y apoyo, trabajo voluntario y ayuda a otros hogares.
El IIEG aclara que las labores que no se toman en cuenta “son las que no se pueden delegar a otra persona del hogar como son el aseo personal, estudiar, leer o hacer ejercicio”, entre otras.
Las cifras revelan que ha habido una mejoría respecto a años anteriores.
En 2003, las jaliscienses dedicaron 99.4 millones de horas a la semana a labores no remuneradas, por 22.3 millones de los hombres, es decir, 4.46 veces más.
Sin embargo, la brecha de género continúa siendo aún muy amplia.
El IIEG advierte que este indicador es de suma importancia para la equidad de género.
“Ya que la carga desproporcionada de los trabajos domésticos limita el acceso de las mujeres al mercado laboral”, se lee en el documento.
El 32 por ciento que las mujeres dedican al trabajo no remunerado a la semana es para proporcionar alimentos, mientras que para los hombres es sólo el 23.11 por ciento a esta actividad.
Mientras que la segunda labor que absorbe el tiempo de las jaliscienses de funciones no remuneradas es la limpieza del hogar, con 35.48 millones de horas a la semana o sea el 26.94 por ciento.
¿Qué viene?
El diagnóstico es claro: ha habido pequeños avances, pero son insuficientes.
Recientemente se integró a las labores de esta plataforma un representante del Congreso de Jalisco, la diputada Gabriela Cárdenas, en su calidad de presidenta de la Comisión de Competitividad, Desarrollo Económico, Innovación y Trabajo.
La labor de los legisladores será ahora buscar legislaciones que promuevan la equidad de género en el ámbito laboral.
Entre sus propuestas, está crear un Sistema Integral de Cuidados para Jalisco, que ayude a dar respuesta a las necesidades madres trabajadoras, a las infancias y facilite su acceso al mercado laboral.
“Un sistema que impulse a las mujeres al mercado laboral, a evaluar cómo vamos y qué avances estamos logrando en beneficio de nuestra sociedad. Pero, sobre todo, que desarrolle e impulse políticas públicas transformadoras que se apoyen en la justicia social y promuevan la igualdad”, expresó.
Sí, es necesario que haya herramientas y políticas que ayuden a que las mujeres facturen… mucho más.
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