Karina Isabel Mitani Morales
Jefa de Sección de Mujeres Empresarias
Delegación centro de CANACO Guadalajara
En el centro histórico de Guadalajara las mujeres mantienen vivo el espíritu emprendedor, uniendo sus fuerzas ante retos y obstáculos.
El propósito de trabajar juntas para encontrar apoyo y soluciones a problemas comunes, llevó a un pequeño grupo a integrar una sección especializada con el respaldo de la Cámara de Comercio, sin saber que la pandemia de COVID-19 se convertiría en su primer desafío.
La Jefa de la Sección de Mujeres Empresarias de la delegación centro histórico de Guadalajara, Karina Isabel Mitani Morales, comenta en entrevista sobre la visión de ellas para conquistar el mercado.
¿Qué representa ser una mujer de negocios?
“Es como una odisea porque todos los días nos acercamos a retos cambiantes y en especial en temas de género que nos llevan a reaprender un nuevo orden en varios aspectos”, señala Mitani.
En el terreno económico la pandemia trajo muchos cambios disruptivos y uno de ellos es la reducción de horas de trabajo, ya que la crisis sanitaria obligó a replantear el balance entre la vida personal y laboral.
A escala mundial, incluyendo México, varios grupos políticos están pidiendo bajar progresivamente de 48 a 40 las horas de trabajo sin disminuir el salario de los trabajadores.
El capital humano es un elemento clave de las empresas y por eso la prioridad es cuidarlo, apunta Mitani, aunque añade: “Hasta hoy no está claro en qué sentido va a beneficiar este cambio”.
Además hay empresas sin margen para aplicar la medida que se prevé introducir en el país a partir de julio de 2023. “Varias empresas enfrentan falta de liquidez y no dan los números ahorita para recortar jornadas”, afirma Mitani.
Esto obligaría a contratar más personal, elevando el costo fiscal y administrativo que implica la creación de empleos, por lo que las empresas tendrían que aumentar precios para sobrevivir y esto sería inflacionario, advierte.
¿Cuáles son los retos?
A las mujeres empresarias lo que más les pesa es el tiempo dedicado a resolver asuntos burocráticos, reconoce Mitani quien entre sus iniciativas propone crear filas especiales para trámites.
Por las necesidades propias de su rol como madres y administradoras de empresas, “ellas tienen menos tiempo y deberían tener más facilidades”, añade.
De acuerdo con la última encuesta realizada por el INEGI sobre el uso del tiempo libre, cuando un hombre contrae matrimonio gana 2.9 horas diarias, mientras la mujer pierde 7.3 horas de tiempo libre.
“Esta mayor carga física y emocional hace que los problemas de trámites burocráticos, resulten más agobiantes para las mujeres que para los hombres. Lo hemos conocido de voz de empresarias de 25 a 75 años que tienen un común denominador: la culpa y la carga emocional por la falta de tiempo”, indica la representante empresarial.
¿Cómo impulsan el comercio?
Existe una característica muy generalizada entre las mujeres empresarias: “Todas trabajan muchísimo, tienen metas y estrategias para alcanzar sus objetivos y son muy solidarias”. Esto fue visible durante la pandemia donde se observaron muestras de apoyo y ninguna se vio obligada a cerrar definitivamente su negocio, indica Mitani.
Sin embargo, en el sector comercio del centro de la ciudad se tienen varios años de rezago.
“Si sumamos los últimos tres de obra pública; los cinco años de trabajos para la ampliación del Tren Ligero, más los cierres durante administraciones panistas en las que se levantaron banquetas para arreglarlas, llevamos casi 13 años de reestructuras y cierres viales, con un impacto negativo en las ventas”.
Ante esto resultaría muy conveniente facilitar el entorno de los negocios para las mujeres, en aras de darles más oportunidades de emprender y contribuir a la reactivación comercial, concluye la representante empresarial.
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