Con la finalidad de robustecer el mercado bursátil mexicano, autoridades y figuras clave del sector trabajaron desde hace dos años en una reforma que permita que más empresas tengan acceso al financiamiento bursátil.
Justo antes de que terminara el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones Ordinarias del Segundo Año del Ejercicio de la LXV Legislatura, el pleno del Senado aprobó en lo general como en lo particular la nueva Ley del Mercado de Valores y la Ley de Fondos de Inversión.
Se espera que sea hasta septiembre, en el siguiente periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, que se apruebe la reforma de ley tras ser revisada y votada. Se prevé que la regulación secundaria se dará a conocer entre octubre y noviembre para que entre en vigor en enero del 2024.
Después de que sea aprobada la reforma de ley, será la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) quien emita Disposiciones de Carácter General ante las cuales, las empresas de inscripción simplificada de valores estarán reguladas. La reforma propone que las Calificadoras de valores adopten sus metodologías para estos instrumentos de conformidad con lo establecido por la Comisión en las disposiciones emitidas.
¿De qué trata la nueva ley?
La reforma a la Ley del Mercado de Valores permitirá que las pequeñas y medianas empresas mexicanas puedan emitir deuda a través de un nuevo procedimiento de inscripción. Dicho procedimiento se le nombró inscripción simplificada de valores para que empresas pequeñas y medianas (que ya cuentan con un grado de institucionalidad) puedan realizar ofertas públicas de deuda o capital con la finalidad de obtener financiamiento para proyectos productivos en un menor tiempo bajo nuevos estándares. Del lado del inversionista, el ajuste permitirá ampliar la oferta de instrumentos disponibles para invertir.
La clave de esta nueva figura serán las casas de bolsa. Las pymes interesadas en ingresar el mundo bursátil deberán de acudir a ellas para que participen en la estructuración de las operaciones de la empresa. Las casas de bolsa revisarán la documentación necesaria para participar en la inscripción simplificada de valores, revisarán y suscribirán junto con la emisora la solicitud de listado a la bolsa de valores a través de la cual se intermediarán los títulos.
Las bolsas de valores revisarán el cumplimiento de los requisitos aplicables según se establezcan en sus reglamentos internos, y procederán junto a la emisora a solicitar a la CNBV la inscripción simplificada en el Registro Nacional de Valores. Posteriormente, las casas de bolsa podrán intermediar los títulos bajo el nuevo régimen únicamente a inversionistas institucionales o calificados (no se ofertarán al público en general).
La reforma señala se establecerán limites de emisión que realicen las emisoras simplificadas con la finalidad que en un futuro participen en el mercado de valores general y que las empresas que actualmente participan en el mercado de valores no puedan participar en la modalidad de inscripción simplificada.
De ser aprobada, la ley permitirá que las Sociedades Anónimas Bursátiles (SAB) emitan acciones de capital con derechos diferenciados y las obliga a divulgar al mercado información crucial como la integración de su capital social, derechos o restricciones de acciones que emitan. Respecto a las Sociedades Anónima Promotora de Inversión Bursátil (SAPIB), se eliminó la obligación de convertirse en una SAB en un plazo de 10 años o cuando el capital contable supere las 250 unidades de inversión (udis). Además, se establecerá que los consejos de administración de las empresas que participan en el mercado de valores estén regidos en materia de sustentabilidad y equidad de género.
La nueva ley llega en un momento en que el mercado bursátil está sufriendo de una ola de deslistes de emisoras y una ausencia de ofertas públicas iniciales.
De acuerdo con el texto de la iniciativa de reforma de la ley, únicamente una empresa ha debutado en el mercado accionario desde marzo del 2018. Igualmente menciona que el mercado bursátil de México es pequeño pues solamente representa el 36% del Producto Interno Bruto (PIB) del 2020 en comparación con el mercado bursátil español o el brasileño, los cuales representan el 69 y el 85% de sus PIB, respectivamente.
Analistas prevén que alrededor de 32,000 pequeñas y medianas empresas podrían tener acceso al financiamiento bursátil a través de la inscripción simplificada de valores. Aún queda mucho trabajo por hacer para las autoridades, pero hasta ahora, el mercado ha recibido positivamente la reforma de ley pues se considera que beneficiará no solo a las empresas, sino también a un tipo de inversionistas institucionales al permitir una mayor diversificación de portafolios.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.