Panorama actual del mercado bursátil mexicano

Invertir en bolsa es una idea que para la mayoría de los mexicanos suena como algo muy complicado, que solo es para los ricos, que es muy riesgoso, incluso como algo poco atractivo. La realidad es que hoy en día, invertir en la bolsa es algo que está al acceso de prácticamente cualquier persona que tenga un teléfono inteligente, cuenta de banco y por lo menos 100 pesos.

En los últimos 4 años, el crecimiento en el número de contratos de intermediación bursátil (cuentas en casa de bolsa) ha crecido exponencialmente. Hacia finales de 2018, había poco menos de 270 mil cuentas, y para el cierre del 2022 el numero había crecido hasta casi los 5 millones de cuentas en casa de bolsa (4.95 m). La tecnología ha jugado un papel importantísimo en acercar el mercado bursátil a más mexicanos.

Ahora bien, aunque el proceso en si para convertirse en inversionista y accionista de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores es muy fácil, son justamente las empresas quienes han “abandonado” el mercado bursátil y prueba de ello, es que desde el 2020, ninguna empresa se ha vuelto publica, es decir, ha comenzado a cotizar en la BMV (Bolsa Mexicana de Valores). Por el contrario, son varias las empresas que han deslistado sus acciones, es decir, han dejado de cotizar: Rassini, Bio Pappel, General de Seguros, IEnova, Grupo Lala, Elementia Materiales, Fortaleza Materiales, Maxcom, Bachoco, Aeroméxico, Grupo Sanborns y Monex.

Me gustaría compartir algunos datos interesantes sobre la bolsa en México:

Hoy son 139 las empresas que cotizan en la BMV. El valor total de mercado de todas las compañías públicas de México es de 520,000 millones de dólares, para ponerlo en contexto, tan solo Apple, la empresa más valiosa del mundo por capitalización de mercado, vale 5 veces más que todas las empresas de la BMV.

Las 5 empresas más grandes que cotizan en la BMV concentran aproximadamente el 43% de la capitalización de la bolsa (225,000 millones de dólares). Estas empresas son:     

• Walmart de México y Centroamérica (WALMEX)
• America Movil (AMX)
• Grupo México (GMEXICO)
• Fomento Económico Mexicano (FEMSA)
• Banorte (GFNORTE)

El principal índice bursátil se llama S&P/BMV IPC, y engloba a las 35 empresas más grandes por capitalización de mercado (número de acciones en circulación multiplicado por el precio) y más bursátiles, es decir, aquellas con mayor volumen de compra y venta. Este índice es a lo que en general nos referimos cuando hablamos de la bolsa. En lo que va de este 2023 el IPC ha ganado un 13%, frente a una ganancia del 9.5% del SP500, el principal indicador de la bolsa de Estados Unidos. Este desempeño, desafortunadamente ha sido muy diferente si revisamos periodos de tiempo más largos, donde justamente es que la estrategia de invertir en renta variable, es decir, en acciones, funciona mejor, o en teoría así debería de ser.

En los últimos 5 años el IPC (abril de 2018 a abril de 2023) ha generado un rendimiento acumulado de 13.99% (menos de 3% en promedio al año) y si revisamos 10 años atrás el rendimiento acumulado pasa a 30.42%, con lo que igualmente vemos un promedio de 3%. Solo como contexto, en esos mismos periodos de 5 y 10 años, el SP500 arrojo 56% y 159% de rendimiento acumulado respectivamente.

Existen por supuesto empresas que han logrado rendimientos muy atractivos como el caso de Banco del Bajio que desde que salió a bolsa en abril de 2017 y hasta abril de este 2023 ha generado un 100% de retorno acumulado para sus accionistas sin considerar su atractiva política de repartos de dividendos. O el caso de Fragua, la controladora de Farmacias Guadalajara que desde que salió a bolsa en el año 2000, ha crecido más de un 3,500% al pasar de 12 pesos por acción a los 520 pesos por acción.

Finalmente, en el senado mexicano actualmente se discute un proyecto de ley que permita a las pymes el acceso mucho más rápido, eficiente y sobre todo económico al mercado bursátil mexicano. Esperemos que pronto podamos ver un mayor dinamismo en la bolsa y que más mexicanos puedan y quieran convertirse en inversionistas.