Uno de los principales motores de la economía mundial continúa desacelerándose. De hecho, pareciera que las principales economías globales se dirigen a una recesión económica. O por lo menos así lo describen los indicadores de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés). 

El indicador PMI, que se publica mensualmente, proporciona información sobre las condiciones económicas del sector manufacturero de un país. Dicha información se obtiene a través de una encuesta que se realiza a los altos ejecutivos de compras (o cargos similares) de más de 400 empresas del sector. Una lectura por encima de 50 puntos indica que el sector se ubica en una expansión económica; por debajo de 50 puntos muestra al sector en una contracción. 

De acuerdo con los datos más recientes, los índices PMI de la Zona Euro, Estados Unidos y México registraron un descenso respecto al mes anterior.  El sector manufacturero de la comunidad europea se ubicó en 44.8 puntos en mayo, el menor nivel registrado por S&P Global (quien calcula los indicadores), y se ubica en zona de contracción desde julio del año pasado. El indicador en Estados Unidos descendió a 48.4 puntos, regresando nuevamente a la zona de contracción; en los últimos 7 meses, solo en una ocasión se ubicó por encima de los 50 puntos. En el caso de México, el sector manufacturero se mantiene en zona de expansión, pero en mayo el descenso fue considerable al situarse en 50.5 puntos.

En los tres sectores manufactureros, coinciden varios factores que explican dichos resultados: un descenso en los nuevos pedidos de producción, en las ventas y en los volúmenes de producción. Al ser el sector manufacturero una de las principales actividades económicas, el hecho que presente un descenso constante enciende las alertas sobre el futuro cercano de cada economía.

También se observaron otros problemas que enfrenta el sector. En el caso de México, existe un incremento en los pedidos pendientes por una escasez en mano de obra e insumos y por retraso en el transporte aéreo de mercancías.  En Estados Unidos, las empresas manufactureras redujeron drásticamente la compra de insumos y minimizaron los inventarios con la finalidad de apretarse el cinturón para los tiempos difíciles que consideran se avecinan. Los costos de producción del sector manufacturero europeo disminuyeron ante un descenso en los precios de los proveedores y una moderación de los precios de energía. De una muestra de 8 países, el indicador griego se mantuvo en zona de expansión, el resto en zona de contracción; Irlanda, Italia, Países Bajos y Alemania descendieron a su menor nivel en 36 meses.

Otro punto en común es una escasez del crédito, factor que está limitando los nuevos pedidos de producción. Y es que para un empresario es más costoso acceder a un crédito actualmente en comparación con hace 3 años ya que las tasas de referencia de los bancos centrales (con la cuales se calculan los diferentes tipos de créditos personales o empresariales) se ubican en niveles históricamente altos. La tasa de interés principal europea vigente es del 3.75%, en Estados Unidos del 5.0% y en México del 11.25%. Hace 3 años, las tasas eran del 0.0%, 0.0-0.25% y 5.50%, respectivamente.

Por ejemplo, en México se calcula la tasa de un crédito tomando en referencia a la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) más un porcentaje adicional.  Actualmente, a una empresa grande, en promedio, le ofrecerían un financiamiento de TIIE + 4% y a empresas pequeñas el costo podría variar de TIIE + 6% a TIIE + 8%. Entonces, con una TIIE del 11.50%, un financiamiento podría costar entre el 15.50% y el 19.50%, dependiendo de las condiciones de la empresa y el banco.  Como referencia, hace tres años la TIIE se ubicaba en 5.70%, poco menos de la mitad del valor actual, entonces, para una empresa le cuesta el doble realizar un proyecto productivo respecto a hace 3 años.  Además, puede ser que algunos bancos estén limitado el crédito a sectores que se vieron afectados por la pandemia, o les están solicitando mayores requisitos, situación que también limita el crédito.

Otro factor que está restringiendo el crecimiento del sector manufacturero es la expectativa de una recesión económica en Estados Unidos lo que contraería las ventas, aumentaría el desempleo y provocaría que las personas limiten sus gastos; y, por ende, existe una menor confianza de los empresarios para aventurarse a grandes proyectos. Al momento de escribir estas líneas, la probabilidad de que la economia estadounidense caiga en recesión en los próximos 12 meses es del 65%.

China

La situación económica de China también preocupa al mercado pues a pesar de que se levantaron las restricciones sociales y de movilidad por el manejo del Covid-19, su actividad económica no logra una estabilidad, al contrario, según S&P Global hay un

empeoramiento en las condiciones económicas del país asiático, una de las principales economías del mundo.

En China también se observa una caída en los nuevos pedidos manufactureros a consecuencia de una lenta demanda interna, una recuperación desigual y una desaceleración en la inversión de capital.   De acuerdo con China Federation of Logistics, el indicador de gerentes de compra (PMI) manufacturero bajó a 48.8 puntos, sumando dos meses consecutivos en zona de contracción, durante el primer trimestre del año, el indicador se mantuvo en zona de expansión.

Es muy posible que las condiciones negativas del sector continúen por un tiempo, por lo menos hasta que la política monetaria restrictiva de los principales bancos centrales se mantenga sin cambios, o inclusive empiece a descender, situación que reduciría los costos de financiamiento y disminuiría la perspectiva de una contracción económica, lo que permitiría que las empresas gasten un poco más en proyectos productivos y los consumidores adquieran una mayor cantidad de trabajos.