En 2003, Alex Rivera presentó su documental “La sexta sección” donde narra la historia de una organización de migrantes en Nueva York que reúne dinero para ayudar a su pueblo en México. De acuerdo con el documental, esta organización ya había construido un estadio de béisbol, había dotado de energía eléctrica a parte de la población, además de donar una ambulancia.

Solventar los gastos de las fiestas patronales, pavimentar calles, construir escuelas, reparar templos, etc., son otros ejemplos de contribuciones que a lo largo de los años han hecho los migrantes a su ciudad natal.

Sin embargo, las crisis económicas y la pandemia han hecho que los últimos años las remesas tengan como objetivo prioritario ayudar a la economía familiar.

Las bondades de las remesas

Los tres últimos años el país se ha visto beneficiado por el constante incremento de las remesas, lo que mes tras mes ha marcado récords. De 2019 a 2022 las remesas se incrementaron en 8.2%, 11.4%, 27.0% [1], 13.3% respectivamente y 11.2% en febrero de 2023 [2].

La aportación de las remesas al PIB mexicano en 2021 fue del 4%, contrastando con el 2.9% en el 2018 pre-pandemia. Son, por lo tanto, una de las principales fuentes de ingresos para el país, incluso superando a sectores como inversión extranjera, petróleo y turismo [2].

Para entender las bondades de las remesas para las familias, es importante considerar dos factores. Primero, hubo una rápida recuperación de la economía estadounidense, incluso algunos trabajadores mexicanos recibieron apoyo económico por desempleo durante la pandemia, lo que permitió que siguieran enviando dinero a sus familias en México [2]. Segundo, los últimos meses la depreciación del dólar estadounidense influyó para que los migrante enviarán una cantidad mayor de dólares para compensar la paridad con el peso mexicano. De esta forma, las familias mexicanas han podido sortear el cierre de negocios, la falta de empleo, la permanente inflación y las altas tasas de interés utilizando el dinero recibido para el gasto familiar, como ha sucedido históricamente.

Por ejemplo, los datos de 2019 [3], y que probablemente aplican hasta la fecha, señalan que las remesas se utilizan para comida, vestido y salud principalmente, es decir, gasto corriente. En menor proporción, se utilizan para gastos para la vivienda (ej. reparaciones) y compra de bienes y enseres para el hogar.

Se debe destacar que durante los primeros veinte años de este siglo, la cantidad de migrantes mexicanos con estudios de licenciatura, profesional y posgrado aumentó de 4.3% a 9.8% [1], lo que requiere de un análisis más profundo por su relevancia.

La economía Jalisciense en tiempo de crisis

Los datos post-pandemia muestran a Jalisco con un crecimiento del 5%, una cifra superior a lo estimado; lo mismo ha sucedido con la creación de empleos y el aumento de la productividad. [4]

A finales del año pasado, la economía del estado mostró recuperación de sectores como tecnología, muebles, construcción, comercio y servicios, agropecuario e industria de bebidas. [5] Esto se debió en parte por el aumento de la inversión extranjera, la reducción en la inflación, el aumento en el consumo y la generación de empleo.

En este contexto de recuperación-crecimiento, las remesas han sido una fuente de estabilidad para la economía local por mantener a flote la economía familiar, habilitar el flujo de efectivo y permitir el consumo de bienes, lo cual favorece la reactivación de los negocios.

La nueva cara de las remesas en Jalisco

Aunque no existen datos disponibles, delineamos el perfil de los migrantes jaliscienses. Se estima que hay 4 millones de jaliscienses viviendo en los Estados Unidos. Despunta el hecho de que cada vez más migran personas que cuentan con estudios superiores y de posgrado. Por eso, a la agricultura y la construcción se han integrado sectores de servicios, empresariales y tecnológicos donde trabajan los migrantes, además de la creación de negocios propios [6]. Las razones más recientes para migrar ya no son sólo para buscar trabajo sino para reunirse con la familia en primer lugar, seguido por motivos laborales y económicos [7]

De enero a septiembre de 2022, Jalisco recibió  $4,023 MDD en remesas, confirmando a la entidad como líder nacional en este rubro por tercer año consecutivo.

A pesar de ello, Jalisco no es de los estados que más dependen de las remesas ya que, por ejemplo, en 2021 como parte del valor agregado bruto las remesas pasaron de 4.2%, a 6.2%, en contraste con estados como Michoacán cuya dependencia es mucho mayor [1].

Por otro lado, en el imaginario social se mantiene la idea de que la migración está vinculada a poblaciones pequeñas o zonas rurales. Sin embargo, en el caso de Jalisco esto ha cambiado desde hace años [9]. Lo que se tiene es una correlación entre migración y recepción de remesas [1].

Guadalajara es el municipio del estado que más recibe remesas seguido de Zapopan y Tepatitlán, los municipios donde hay más migración. A éstos se agregan otros como Tlaquepaque, Tonalá, Lagos de Moreno y Puerto Vallarta.

En otras palabra, ha sido la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) la que se ve beneficiada por la cantidad de remesas recibidas, en contraste con municipios como Chimaltitán, San Cristóbal de la Barranca, Santa María de los Ángeles y Santa María del Oro quienes reciben menos remesas [1].

Sin embargo, en términos de remesas-per cápita, quienes en realidad se benefician son municipios como Tenamaxtlán, Ayutla y Degollado con remesas por habitante de 6,136.62 dólares, 5,509.68 dólares y 4,668.43 dólares, respectivamente. Y aunque la ZMG recibe la mayor cantidad de remesas, las remesas por habitante son de sólo 8 a 700 dólares. [8]

Parece ser que el fenómeno migratorio retratado por Alex Rivera al inicio del siglo ha evolucionado, por lo menos en Jalisco. Hoy tenemos zonas urbanas como centros de la dinámica migratoria que más se benefician de las remesas, poca dependencia de las remesas, migrantes más educados y nuevos motivos para migrar.

A pesar de los cambios, finalmente son los migrantes el motor de la economía familiar y que con su esfuerzo y deseo de superación contribuyen a la economía local y nacional.

Referencias:

[1] Anuario de migración y remesas México 2022. Fundación BBVA México, A.C. y Secretaría de Gobernación a través de la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (SGCONAPO).
[2] Observatorio Migración México / 3 de abril de 2023. Departamento de BBVA Research.
[3] Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF Norte) 2019. El Colegio de la Frontera Norte.
[4] México cómo vamos. Semáforos económicos. Disponible en https://mexicocomovamos.mx/semaforos-estatales/estado/JAL/.
[5] Estudio de la Coordinación de Crecimiento y Desarrollo Económico del Estado, Jalisco Cómo Vamos y Demoskópica México.
[6] Gaceta de la Universidad de Guadalajara.
[7] INEGI. https://cuentame.inegi.org.mx/default.aspx
[8] Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG).
[9] Diagnóstico de la movilidad humana en Jalisco, 2022. Coordinación del Centro de Estudios Migratorios/ Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas. Secretaría de Gobernación.