La industria de las producciones audiovisuales en México está que apantalla. Gracias al auge de las plataformas de streaming, la inversión en películas, series y documentales está alcanzando cifras récord en el País.

Dos estudios recientes demuestran la relevancia que las producciones han ganado, año tras año, en la economía mexicana. De acuerdo con un análisis realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Netflix, la industria audiovisual en México generó ingresos totales por 61 mil 690 millones de pesos en el año 2021.

La pelea de las plataformas por ganarse el gusto de los mexicanos con contenidos locales y el apetito a nivel internacional, que ha crecido gracias a los éxitos de cineastas mexicanos, está haciendo florecer la economía alrededor de las producciones.

Beneficiando la economía

La película mexicana “El Último Vagón”, estrenada en Netflix hace unos meses, ejemplifica la derrama económica que las producciones dejan en la economía mexicana.

Para la filmación de este largometraje, protagonizado por Adriana Barraza y Kaarlo Isaacs, se requirieron 5 toneladas de fierro, 480 kilos de papel reciclado y 8.5 toneladas de madera, beneficiando negocios locales que no tienen relación con la industria audiovisual.

Es decir, que la derrama va más allá de los gastos en cámaras y luces.

De acuerdo con el estudio de Netflix y el BID, que se tituló “El impacto Económico de las Industrias Audiovisuales” y en el que también participó la consultora Deloitte, por cada 100 pesos que se invierten en filmar un proyecto de este tipo, ya sea serie o película, se generan 63 pesos extra de forma indirecta.

El estudio detalla que de los 61 mil 690 millones de pesos que generó la industria audiovisual en México en el 2021, 14 mil 769 millones de pesos fueron en producción de películas.

Las buenas noticias para este ramo seguirán, pues se espera que los ingresos aumenten entre 6 y 7 por ciento, año con año, hasta 2025.

Un caso de éxito es la película “Pinocchio”, de Guillermo del Toro, ganadora del premio Óscar como mejor película animada.

Diferentes escenas se produjeron en el “Taller de Chucho”, un estudio con sede en Zapopan que partición en este filme de stop-motion, no solo comprobando qué hay talento mexicano de talla internacional, sino además dejando una importante derrama estatal en sueldos y compra de material.

Según datos del Instituto Mexicano de Cinematografía, nuestro País rompió record en el 2022 con 259 películas de largometraje, luego de que el 2021 también había sido un año histórico.

México es de los países más prolíficos de Latinoamérica en producciones audiovisuales, junto con Brasil, Argentina y Colombia.

El futuro

Las cifras son motivantes, pero las áreas de oportunidad aún son extensas.

De acuerdo con un estudio de la consultora británica Olsberg SPI, titulado “Un Incentivo para la Producción Audiovisual en México”, el pastel es tan grande que podrían crearse 38 mil 180 puestos de trabajo en 2028… si existieran estímulos federales que puedan ser competitivos a nivel internacional.

Esta cifra superaría un 60 por ciento la proyección, en caso de no existir estos apoyos.

En la presente administración federal los recursos para la cinematografía se han reducido, así como en otras áreas ligadas al arte, ciencia y deporte.

De acuerdo con cifras del Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte (MOCCAM), en el primer año de Andrés Manuel López Obrador como Presidente se recortaron 31.6 millones de pesos en el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine).

Olsberg SPI, en su estudio realizado para la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), apuntó que México tiene la posibilidad de convertirse en el hub número uno para la creación de contenido español y atraer producciones internacionales, pues cuenta con talento técnico, infraestructura, locaciones de todo tipo, bajos costos y, por si fuera poco, está cerca de Estados Unidos.

“Debido a estos elementos atractivos, el sector de producción audiovisual de México ha estado muy ocupado desde el apogeo de la pandemia de Covid 19.  Sin embargo, esta tendencia de crecimiento oculta el hecho de que México está, de hecho, en bajo rendimiento como mercado en comparación con el crecimiento en otros mercados clave de producción audiovisual mundial”, detalla el estudio.

En el mundo existen diferentes casos de éxito de países que proporcionan incentivos para atraer filmaciones, como Colombia, República Dominicana y Argentina, además de comunidades de España como Madrid.

También varios estados de la Unión Americana, como Nuevo México, California y Georgia.

Olsberg SPI ha estimado que durante el 2022 la actividad actual de producción

audiovisual en México fue de unos 673 millones de dólares, aunque aclara que se carecen de datos sólidos.

Jalisco pone el ejemplo

Jalisco ha tomado la batuta nacional en programas de incentivos.

Estaban Estrada, desde que fue diputado local, impulsó una Ley de Filmaciones para atraer producciones y ha continuado con la labor, ahora que dirige la Agencia de Entretenimiento de Jalisco.

Esta dependencia tiene a su cargo la comisión Filma Jalisco, que otorgará más de 100 millones de pesos en incentivos en diferentes rubros en el 2023.

A diferencia de administraciones anteriores, en los que se otorgaban recursos discrecionalmente a proyectos cinematográficos, este nuevo programa busca que producciones vengan a filmar al Estado y posteriormente se les retorne un porcentaje de lo que contraten en proveedores locales.

El pasado 18 de julio se estrenó en la Cineteca FICG la serie “Pancho Villa”, una millonaria producción de la plataforma Star+ que fue grabada en el Estado, como muestra fehaciente que se están atrayendo proyectos de alto impacto.

Jalisco no es ajeno a esta industria. Desde la legendaria película “La Noche de la Iguana” (1964), que puso de moda internacionalmente a Puerto Vallarta, hasta Kill Bill (2003), pasando por “Depredador” (1987), fueron grabadas en Jalisco.

Además de la cercanía vía aérea con Hollywood, un trayecto de poco más de 3 horas en avión, el Estado tiene la ventaja de contar con locaciones como bosques, desiertos, playas, pueblos y ciudades, además del talento local.

El programa Filma Jalisco, que debutó en este 2023, se centra en cuatro pilares: Fondo Filma, con incentivos económicos para quienes vengan a producir en el Estado; Filma Academy, para capacitar y desarrollar nuevos talentos; Eventos Filma, para atraer eventos que ayuden a detonar la industria, y Puntos Filma, para facilitar la atracción de inversión en foros y estudios.

Con corte, a mayo del 2023, esta política pública había logrado atraer 77 producciones a la Entidad, con una derrama económica cuantificada en más de 217 millones de pesos.

El principal atractivo para las productoras nacionales e internacionales ha sido el “Cash Rebate”, un reembolso para aquellos que vengan a filmar en Jalisco.

Este programa es una devolución en efectivo equivalente hasta el 40 por ciento de los gastos en servicios audiovisuales directos, como renta de cámaras o iluminación, o hasta el 20 por ciento en gastos a proveedores logísticos, como transportes o catering.

El panorama luce prometedor, con grandes áreas de oportunidad que podrían llevar a la industria audiovisual a crecer en lo económico… y en la calidad.