La adopción de leyes de Economía Circular en el mundo para luchar contra los productos de usar y tirar, es hoy uno de los grandes paradigmas de la humanidad, tan acostumbrada al despilfarro.
Las opiniones sobre cómo lograr dicho cambio, están divididas. Quienes se oponen, indican que la prohibición de productos como el plástico, ponen en riesgo a empresas de ese ramo, las de petroquímica, envases, pinturas y tintas, entre otras.
Incluso, los defensores de la economía circular tienen dudas sobre las prohibiciones. Indican que el problema no se resuelve ni reciclando, ni dejando de usar bolsas en los supermercados o con más vehículos eléctricos, sino “dejando de fabricar cosas que se convierten en basura”.
En México está por entrar en vigor la Ley General de Economía Circular, la cual fue aprobada por la Cámara de Senadores en noviembre de 2021. Pero todavía falta que la aprueben los diputados federales.
Dicha ley ya está vigente en la Ciudad de México desde marzo de 2023, gracias a que los legisladores locales le dieron luz verde. En teoría, se pretende que el marco jurídico ayude a promover acciones para rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar productos.
Hay que imitar la naturaleza
Manuel Maqueda, profesor de economía circular aplicada y de economía regenerativa en la Universidad de Harvard, señala que aproximadamente 90% de todo lo que se produce en un año se tira y se convierte en residuos, lo que supone una gran destrucción de valor económico y provoca daños irreversibles al medio ambiente.
Indica que la economía circular regenerativa sería como “imitar la naturaleza” donde se da un ciclo de valor perpetuo.
Sin embargo, actualmente extraemos una gran cantidad de recursos del planeta para fabricar cosas que se tiran.
Ya en 2020 llegamos a un límite peligroso, pues los productos fabricados por el hombre igualaron en peso lo producido por la naturaleza. “Esto significa que por la sobreexplotación, la naturaleza se hizo más pequeña, lo que pone en riesgo nuestra propia existencia”.
Insostenible
Maqueda, conferencista en diversos foros sobre este tema, periodista y coproductor del documental “Albatross” que muestra la muerte de estas aves marinas, las cuales alimentan a sus crías con restos de plástico al confundirlos con alimento, considera que hasta hoy el reciclaje ha sido un fracaso.
El investigador indica que la discusión actual sobre sostenibilidad va por un rumbo equivocado. “Pensamos que la economía circular es reciclar, pero el reciclado no existe. Las personas solo separan la basura sin saber qué pasa después con esos residuos”, advierte.
Globalmente, apenas se recupera 14% del plástico desechado, por lo que propone limitar la fabricación para objetos duraderos. “Nada más en Estados Unidos, cada semana se consumen 500 millones de botellas de plástico con bebidas. Si toda esta basura se pusiera en fila, esta cifra le daría cinco veces la vuelta al mundo”, lamenta el especialista.
También pide reconsiderar el debate sobre cuál vehículo contamina menos, ya que todos contaminan, incluso los eléctricos. “Lo peor es que en general un automóvil permanece estacionado el 96% del tiempo y la ocupación media de cada coche es de un pasajero”, concluye.
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