Peso retrocede por segundo mes consecutivo

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El peso mexicano se depreció 2.26% ante el dólar estadounidense durante septiembre, sumando dos meses inmediatos de pérdidas. La incertidumbre por una crisis inmobiliaria en China, y sus repercusiones a nivel global, así como la posibilidad de una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos han respaldado la fortaleza del dólar a nivel global. La amenaza por un cierre de las actividades del Gobierno estadounidense también generó una mayor demande del dólar.

Aún no se descarta una crisis inmobiliaria en China. Durante septiembre, se dio a conocer que una filial de Evergrande no realizó el pago del capital ni los intereses de un bono local por un monto equivalente a 547 millones de dólares. Un día antes, esta filial anunció estar bajo investigación por lo que no podrá emitir nueva deuda, situación que pone en duda las negociaciones con acreedores locales. Por si fuera poco, se dio a conocer que Hui Ka Yan, el fundador de la inmobiliaria, está sometido a arresto domiciliario pues es sospechoso de transferir activos a paraísos fiscales. Se estima que la deuda de Evergrande es 328,000 millones de dólares. El gobierno ha implementado una serie de apoyos para impulsar no solo al sector inmobiliario, sino a la economia local, pero estos han sido insuficientes. El mercado aún espera que autoridades den a conocer un plan de estímulos lo suficientemente grande para respaldar a todo el sector, el cual representa aproximadamente una cuarta parte de la economia china. Se teme que una crisis en el sector inmobiliario afecte no solo al país asiático, también se esperan efectos negativos alrededor del mundo.

En su reunión ordinaria de septiembre, la Reserva Federal decidió mantener su política monetaria restrictiva sin cambios en un rango de 5.25-5.50%. Pero, Jerome Powell, sorprendió anunciando que la mayoría de los miembros del banco central estadounidense proyectan que se realizará un nuevo incremento de la tasa antes de que finalice este año.  Comentarios que hicieron eco en declaraciones de otros miembros del banco central. Contrario a ello, los analistas y los operadores ven una baja probabilidad de que se ajuste la tasa al alza en las reuniones de noviembre o diciembre.

Los legisladores estadounidenses estuvieron en el ojo del huracán durante las últimas semanas pues no lograban ponerse de acuerdo para autorizar un plan de presupuesto para el año fiscal 2024 que inicia en octubre. La falta de un acuerdo llevaría al gobierno a detener sus operaciones no básicas dejando a muchos estadounidenses sin trabajo o sin paga. Moody’s advirtió que un cierre del gobierno sería negativo para su calificación crediticia pues sugería debilidad institucional y de gobernanza, respecto a otros países con una calificación similar. Justo unas horas antes del 1 de octubre, el presidente Joe Biden firmó el acuerdo provisional al que llegaron los legisladores, el cual proporcionará de presupuesto al mayor gobierno del mundo hasta el 17 de noviembre. Mientras tanto, legisladores deberán de continuar con las negociaciones.

El índice dólar, que mide la evolución del dólar estadounidense respecto a una cesta de monedas, subió 2.47% para cerrar el mes en 106.172 unidades. Las monedas de países desarrollados que registraron las mayores caídas ante el dólar estadounidense fueron el franco suizo, la libra esterlina y el yen japones, al depreciarse un 3.3%, 3.1% y 2.1%, respectivamente.  

Trascendió que el yen continuó depreciándose por segundo mes consecutivo y cada vez se hacen más presentes los rumores de una posible intervención de autoridades monetarias para detener la caída de la moneda japonesa. El banco central japonés decidió mantener su tasa de referencia en -0.1%, sin ajustes desde enero del 2016. Además, anunció que mantendrá la compra de bonos del gobierno japonés a 10 años y seguirá aplicando su política de control de la curva de rendimiento para que la rentabilidad permanezca estable. A pesar de que Japón tiene una inflación anual del 3.2%, y su meta inflacionaria es 2.0%, autoridades se han negado a elevar su tasa de referencia, lo que por naturaleza debilita el valor del yen.  La moneda japonesa llegó a depreciarse hasta a 149.71 unidades ante el dólar. La última vez que la moneda nipona estuvo en dichos niveles, el Banco de Japón intervino su moneda. Desde hace meses, autoridades financieras y económicas han comentado que están vigilando de cerca al mercado cambiario, pero hasta el momento no se ha concretado nada.

Durante septiembre, el zloty polaco fue la moneda de países emergentes que perdió el mayor terreno ante el dólar, al depreciarse 5.2%. El peso chileno, el bath tailandés, el forint húngaro y la corona checa también registraron importantes retrocesos.