Los cambios en busca de reducir el número de días de trabajo y aumentar el aguinaldo, para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, beneficia pero no a todos.
Además de poner presión a las pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuales difícilmente podrán cumplir las disposiciones, dejan fuera a 32 millones de mexicanos que trabajan en la informalidad.
Por lo anterior, debido a que la reforma está entre los pendientes de la Cámara de Diputados, representantes del sector privado requiere que se tome en cuenta su opinión en foros de análisis, ya que el asunto deberá desahogarse antes del 15 de diciembre.
Productividad
Si bien las reformas resultan rentables políticamente de cara al proceso electoral, pues México es uno de los países donde se trabaja más, pero con bajo nivel de productividad, la idea tiene inquietos a los empresarios.
Señalan que la baja productividad no solo se relaciona con el tiempo dedicado a trabajar, sino a diversos factores ligados a la falta de competitividad del país.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México el promedio de horas trabajadas al año es de 2,137 contra 1,730 en la mayoría de las naciones del organismo.
Y a pesar de que los mexicanos trabajan 23% más, producen 7 veces menos por hora de trabajo.
Cada trabajador aporta a la economía alrededor de 18 dólares por hora laborada, lo que coloca a México en el penúltimo lugar del ranking de productividad mundial.
El último sitio lo ocupa Colombia, país que supera el resultado negativo de México, al aportar a la economía apenas 14 dólares por hora trabajada.
Piden un respiro
Aunque el espíritu de la reforma es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y reconocer que la cantidad de horas de trabajo no ha mejorado la productividad del país, los líderes de organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara de Comercio, piden analizar las repercusiones.
Actualmente, existe un frente con alrededor de 10 organizaciones del sector privado que busca influir en la decisión, pues aunque consideran buena la propuesta de darle más beneficios a los trabajadores, piden se haga gradualmente y sin “ahogar a las empresas”.
Principalmente, a las pequeñas y medianas que sostienen la economía en estados como Jalisco, mismas que de aprobarse los incrementos, advierten que recurrirán a recortar personal.
El presidente de la Coparmex, José Medina Mora, ha insistido que las empresas apenas están asimilando los ajustes que entraron en vigor en 2023 para mejorar el salario mínimo, aumentar de 6 a 12 los días de vacaciones e incrementar los aportes patronales para las afores.
Cambios graduales
Entre los cambios a discutir en el actual periodo ordinario de sesiones, está la reducción de la jornada de trabajo de 48 a 40 horas y el aumento al aguinaldo, para que en lugar de 15 se paguen 30 días a los trabajadores.
Esto inquieta a empresas del sector comercio y servicios porque la mayoría sigue sin recuperar su nivel de ventas. De manera que un mayor costo en su operación, podría sacarlas del mercado.
Al respecto, la Canaco solicita que los tiempos electorales no aceleren la toma de decisiones en materia laboral. En cambio, piden a los diputados una reforma fiscal que permita salir adelante a micro, pequeños y medianos comercios que enfrentan un panorama difícil después de la pandemia.
Paralelamente, al diálogo sobre las reformas laborales, piden la revisión de las políticas públicas para mejorar la productividad y erradicar la informalidad en la que hoy se encuentran 6 de cada 10 mexicanos.
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