Del ¡pásele marchanta! al ¡compre en línea!

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Un elemento ancestral que dio origen y contribuyó al desarrollo de la economía fue el trueque, el cual fue acompañado por la creación de mercados, tianguis, supermercados y tiendas en línea. Con los avances de la modernidad, estos modelos de comercio persisten y se fusionan, ofreciendo hoy en día cada vez más alternativas al consumidor para tener acceso a cualquier tipo de producto. Siendo ya parte estructural de toda nación, todos ellos juegan un papel fundamental en nuestra economía y la del país.

Lo tradicional es parte de la historia y la nostalgia, lo es del presente

Si usted ha caminado por los estrechos pasillos o las calles abarrotadas, ha disfrutado o sufrido los olores, ha recreado la vista con los colores y formas de la gran cantidad de productos, incluso si ha cumplimentado el ritual del regateo, entenderá muy bien que así se vive el día a día de los mercados y los tianguis.

Herencia prehispánica y práctica universal, el intercambio comercial en espacios públicos parece ser una alternativa a las cadenas de supermercados para  la economía familiar. No necesariamente es así. Como lo muestran algunos estudios, es común encontrar productos más baratos en mercados y tianguis en comparación con los de los supermercados; sin embargo, la aparición de productos genéricos puso a los supermercados a competir con los mercados y tianguis ofreciendo precios incluso menores.

Hay por supuesto ventajas y desventajas en ambos tipos de negocios. Usted puede hacer una valoración comparando supermercados contra mercados y tianguis para decidir qué le conviene más. Algunos aspectos que le pueden servir para hacer esto son:

– Los tipos y variedad de productos,

– los precios,

– la calidad,

– la ubicación,

– la cantidad de puntos de venta,

– la movilidad y accesibilidad

– los horarios, etc.

Es cierto que en el trajín del día a día, detenerse a buscar y comparar información para decidir dónde comprar es por supuesto un esfuerzo adicional que el tiempo no nos lo permite. Lo que es un hecho es que una gran cantidad de personas seguimos frecuentando los mercados, aprovechamos el día de tianguis, y al mismo tiempo somos clientes asiduos de supermercados.

La perspectiva económica de los mercados y tianguis

Además de ser una alternativa comercial, los tianguis y mercados son espacios que propician la economía informal. Aunque hay poca información disponible para conocer este tema a profundidad, la cifra que da la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una muestra del panorama en nuestro país. El organismo señala que con 32 millones de personas trabajando en las calles o en empresas que no les dan contrato, México es el cuarto país con la mayor tasa de informalidad en Latinoamérica.

Por su parte, los datos proporcionados por el INEGI para el primer semestre de 2022 indican una tasa de informalidad laboral de 55.8% sobre la población ocupada, lo que significa que de cada 100 personas ocupadas 55 trabajaban en la informalidad.

Además, si usted es un asiduo seguidor de los datos y específicamente sobre el crecimiento del empleo a lo largo de 2023, se habrá dado cuenta que hay una tendencia hacia la recuperación. Sin embargo, la creación de empleos se ha dado en buena medida en el sector informal, y mercados y tianguis son espacios que propician este fenómeno.

Y esto lo confirman los esfuerzos de las autoridades. Considerando que en mercados y tianguis se da la informalidad y con el fin de aumentar la base tributaria para fomentar el crecimiento del país, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) iniciaron en 2022 una campaña para regularizar a tianguis y mercados para reducir la informalidad laboral.

El panorama en Jalisco

Si bien la informalidad permea a los mercados y tianguis, los datos de 2020 proporcionados por el Instituto de Información y Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG)*, son la evidencia de lo importante que son para el estado.

En ese año, el estado contaba con 249 mercados, 3 centrales de abastos (Guadalajara, Zapotlán el Grande y Autlán de Navarro) y 753 tianguis. Salta a la vista la proporción de 3 a 1 entre tianguis y mercados, pero sobre todo se detalla la amplitud y vinculación de la población con estos modelos comerciales. Para ilustrar su relevancia, se muestran a continuación las poblaciones con más tianguis y/o mercados en 2020:

                                                              Mercados          Tianguis

Arandas                                                          2                      5

Atengo                                                NA                   87

Cihuatlán                                                        3                      5

Zapotlán el Grande                                        5                      1

Guadalajara                                                  91                    165

Ixtlahuacán de los Membrillos                      3                      8

Jocotepec                                                       1                      13

Puerto Vallarta                                              6                      3

El Salto                                                           3                      31

Sayula                                                            1                      8

Tepatitlán de Morelos                                    2                      6

Tlajomulco de Zúñiga                        2                      62

Zapopan                                                         14                    72

Como sucede en muchos ámbitos, tan sólo la Zona Metropolitana de Guadalajara aglutina 330 tianguis y 110 mercados, con una mayor concentración en Guadalajara, la cual cuenta en la actualidad con 13,500 locales en sus mercados.

Otra de las alternativas para el intercambio comercial aunque con menor presencia es la práctica del trueque. Para mantener viva esta práctica ancestral como parte de la identidad cultural heredada, en septiembre se celebra el Trueque de San Pedro Cholula, declarado ya Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Puebla. Y aunque no es una costumbre generalizada, en la ciudad de Guadalajara el último domingo de cada mes se instala el Tianguis del Trueque en el Parque Revolución.

La especialización es también muestra del crecimiento. Hoy tenemos el mercado del mar, el mercado de las flores, los tianguis de ropa, el tianguis del automóvil, el tianguis de antigüedades, etc.

Esta diversificación ha sido acompañada por la irrupción de la tecnología que más que desplazar ha venido a facilitar el acceso y la compra de productos.

Más alternativas para el consumidor

Probablemente nos hemos dado cuenta que a través de la tecnología se han reproducido modelos similares a los mercados y tianguis, pero desde la comodidad de la casa.

Como consumidores, hoy podemos decidir ir a comprar o simplemente ir a pasear al mercado o navegar en el mercado virtual; si queremos intercambiar cosas, acudimos al trueque presencial para regatear o al trueque virtual esperando encontrar a alguien interesado en permutar algún bien. Lo tradicional se mezcla con lo virtual.

La lista de plataformas, sitios web, tiendas virtuales y aplicaciones para entregas a domicilio sigue creciendo.

Es cierto que cada alternativa vieja o nueva puede tener su propio segmento de mercado y su mercado meta, pero también es cierto que el consumidor se va adaptando cada vez más a utilizar todas las opciones disponibles, sea presencialmente o en línea.

Como corolario podemos decir que no es sólo la tradición de siglos arraigada en nuestra vida, sino además las ventajas que ofrecen los mercados y tianguis por lo que, a pesar de la competencia y la tecnología, probablemente seguirán con nosotros por mucho tiempo.

* Un agradecimiento a Saira Velázquez por la información proporcionada.